martes, 15 de septiembre de 2020

Capítulo 6




Esto sí que no se lo esperaba Ronaldo, le gusta hacerlo con casadas para que después no le puedan reclamar... Lupita sonríe como si fuera algo maravilloso para los dos. Ronaldo tiene el rostro desencajado por la sorpresa. Balbucea. Lupita sonríe porque cree que es por la ilusión. Ronaldo está perplejo:
--¿¿que cosa dices...??
--pues esto que podemos seguir con esta relación siempre...
Ronaldo se viste deprisa. Ella lo mira sorprendida:
--¿¿pero qué pasa?
Aunque no tenía intención de lastimarlo, Ronaldo se da cuenta que tiene que hacerlo porque sino no se la sacará de encima.
--¡¡solo ha sido sexo... sexo¡ --dice Ronaldo mientras se sube la cremallera-- un gusto que después se olvida... un desahogo...¡
Lupita se levanta envuelta en la sábana:
--¡¡a mí no me vas a tratar como si fuera una ramera...¡
Ronaldo la mira con desprecio:
--¡¡es lo que eres...¡
Las palabras de Ronaldo lastiman mucho a la mujer:
--que? tú me dijiste que no pasa nada --solloza.
Ronaldo se ríe:
--¡¡no pasa nada si eres una zorra...¡ ¡¡una mujer casada que se mete en la cama de otro es una cualquiera... tú tenías ganas de sexo y yo te lo he dado...¡¡
A Lupita le ha gustado demasiado el futbolista y le duele pensar que él no quiera nada con ella. Furiosa le empieza a golpear el pecho:
--¡¡eres un maldito, un desgraciado...¡¡ ¡¡yo no soy mujer a la que tomas y dejas así como si nada...¡
A Ronaldo le gusta disfrutar del sexo y luego irse sin más problemas. No quiere alargar más esa situación. Le agarra de los brazos:
--¡¡sí ese es tu problema tiene fácil solución...¡
Ronaldo le da un pequeño empujón para apártasela de encima. Saca su billetera. Lupita está segura que le va a sacar una tarjeta con su número de teléfono pero Ronaldo le saca un buen fajo de billetes:
--¡¡esto cubre de sobra tus honorarios...¡
Le tira los billetes encima y se va con los zapatos y la camisa en la mano. Lupita se ha quedado en shock. Nunca se había sentido tan humillada. Ronaldo se acaba de vestir en el ascensor. Le da pena haber lastimado a Lupita:
--¡¡no podía permitir que me metiera en un lío..¡¡ ¡¡no podía...¡
Ronaldo se mete en su auto y se va a su casa con la intención de olvidar lo antes posible esa noche que tanto lo ha incomodado. Lupita empieza a reaccionar. Está destrozado. Ha caído del cielo al infierno. Nunca antes un hombre la había hecho sentir tan bien y a la vez tan mal. Le duele todo el cuerpo, siente como si un tren le hubiera caído encima. Se siente sucia, como loca rompe esas sábana que huelen a ese macho que tanto la ha hecho gozar y sufrir. Se da una buena ducha fría, sabe que lo único que le queda hacer es olvidar el momento que ha vivido y hacer como si no pasara nada. Volver a una vida que le parece insípida. Héctor está dormido cuando regresa al hotel. No parece que se haya enterado de nada. Ella se desnuda tratando de no mostrar su llanto y de no hacer ruido para que Héctor no se despierte aunque sabe que su atractivo esposo tiene el sueño muy pesado y es bastante difícil que despierte. Lo abraza, Héctor ni se inmuta. Ella llora en silencio. Su esposo es muy atractivo pero se da cuenta que como amante es bastante malo, que no es un hombre de verdad como Ronaldo pero es un hombre que la respecta y aunque estaba decidida a dejarlo para estar con Ronaldo piensa que lo mejor es seguir como hasta ahora y olvidar el que ha sido el mayor momento de placer de su vida.


A la mañana siguiente, como siempre Benja y Felipe desayunan en la cafetería que hay abajo de su casa. Felipe le acaricia la mano con disimulo.
--me muero por besarte --le dice Felipe.
Benja le guiña el ojo:
--tú mismo, pero sí luego nos echan no te quejes...
Felipe se frustra:
--no me gusta creer un escándalo. Tampoco no quiero que la gente se meta en mi vida. Yo quiero ser libre para amar, para amarte sin que nadie me juzgue... Tengo ganas de estar en España para poder vivir como uno quiere y si me apetece besarte por besarte sin que la gente me vea raro...
--tampoco te pienses que España es el paraiso de la modernidad. Creo que la única diferencia es que la gente es más hipócrita y que aunque le parezca mal no lo va a decir pero igual te seguirán mirando como si fueras un extraterrestre. Aún falta siglos para dos hombres se puedan amar en público y que la gente lo vea como algo normal, sin que llame la atención...
--ni modo... almenos espero que haya más libertad que aquí...
--Si bueno eso sí... La gente nunca te dirá lo que piensa aunque eso sí la mayoría cree que tienes que tener escrita en la cara la palabra gay...
Benja lo acaricia
--pero si estamos bien juntos no nos tiene que importar lo que piensen los demás...
Felipe le sonríe:
--es verdad... además... nos vamos a casar... Vamos a tener toda la libertad para amarnos...
Benja le guiña el ojo.
--te amo --le susurra Felipe.
Aunque la pareja guarda la distancia sí se trata con mucho cariño.
--cuando hablarás con su familia...?
A Benja no le gusta la ansiedad de su pareja pero piensa que así es él y que tampoco lo va a cambiar, que lo mejor es llevarle la corriente.
Benja mira el reloj:
--estaba esperando que mi padre se fuera al trabajo para poder hablar a solas con mi mamá...
--Crees que ella se oponga?
--Ella sólo quiere que sea feliz pero mi padre... Digamos que es el español típico que de cara a la galería dirá que no le importa que su hijo sea gay pero a la hora de la verdad prefiero tenerlo lejos...
Felipe lo mira con preocupación, teme que la familia de su pareja los acabe separando.
--pues que ya le he hecho caso por mucho tiempo y ahora le toca tragar a él.
Felipe lo mira con intensidad, muy enamorado. Le parece un sueño que se vayan a casar.


Lupita despierta sola en la cama de su hotel. Le asusta no ver a su esposo. Tiene miedo que éste se haya enterado de su infidelidad y que la haya dejado sola. Ya se desespera sabiéndose abandonado en un país extraño. Sin saber que hacer. Se imagina teniendo que regresar sola y dando explicaciones de porque su marido la abandonó. Se hunde. De repente oye la ducha, Se queda más tranquila al darse cuenta que su atractivo esposo se está dando una ducha. Se acerca para asegurarse que no es una alucinación. Héctor está completamente desnudo, su cuerpo lleno de jabón y de agua luce muy bello. Lupita lo mira, Hector es el hombre más guapo que ha visto en su vida pero no el que más la ha hecho gozar. Piensa que es una lástima que ese cuerpo tan extremadamente atractivo no la sepa hacer sentir mejor. Héctor le sonríe:
--hola, ¿qué tal?
Héctor se muestra simpático. Lupita se queda tranquila. Se da cuenta que su esposo no sospecha nada. Sale de la ducha secándose la melena. A Lupita le excita ver como se le mueven los genitales a su esposo. Siente deseo. Desea sentirse mujer con él como siempre se había sentido. Siempre había pensando que era el mejor amante del mundo, porque lo era en comparación a su primera vez. Le acaricia el pecho. Héctor le sonríe:
--¿¿que te pasa?
Ella pega su cuerpo al de él:
--te necesito, te deseo --jadea ella.
--pero es temprano...
Lupita está desesperada. Desea borrar con el cuerpo de su marido las huellas de Ronaldo.
--me lo debes --dice ella.
Aunque no le apetece, Héctor se resigna. sabe que le tiene que cumplir de vez en cuando para que ella no sospeche. Él la besa van hacia la cama pero por mucho que el guapo hombre se esmera Lupita no siente nada. No logra que las caricias de su marido borren las de Ronaldo y es que después de estar con un hombre que la ha hecho sentir mujer de verdad su marido ya no le hace sentir nada.
--¡¡no, para para...¡¡ ¡no quiero...¡
Hector se queda sorprendido.
--¿¿qué pasa?
--que no me apetece...
Hector está sorprendido. No entiende cómo después de provocarlo ahora le dice que no. Lupita no sabe como explicarse sin descubrirse.

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