Mientras Felipe yace en el piso de su apartamento sin conocimiento. Benja y Héctor están juntos en el auto del segundo. Se miran con deseo pero Benja está molesto y no quiere aceptar que le pasan cosas con su cuñado. Se lleva las manos a la cabeza:
--no sé... ¡¡porque no quiero que estés con él...¡
Benja habla tenso. Héctor le sonríe, le acaricia con cariño:
--y que quieres?
Benja traga saliva pero se arma de valor y le dice:
--quiero que vivas conmigo...
--¿¿qué?
Héctor no se esperaba esto. Le gusta Benja y no lo quiere perder pero de ahí a vivir con él.
--No vas a dejar a mi hermana? --insiste Benja.
Héctor hace que sí con la cabeza.
--pues vive conmigo...
A Benja le ha costado mucho tomar esa decisión y aunque no quiere aceptar de todo lo que le pasa con Héctor no lo quiere perder. Héctor no está preparado para enfrentar una convivencia, el qué dirán:
--Pero tú y yo... nosotros... Yo no estoy preparado, no quiero que la gente me llame maricón...
--pues les rompes la boca... No creo que se atrevan contigo --dice Benja sonriendo.
Héctor lo mira con cariño:
--haces que todo parezca tan fácil...
--Sí en serio no quieres nada con Felipe, si vas a dejar a mi hermana... vivamos juntos aunque sea como cuñados... aunque no me gusta ocultarme tampoco tengo la necesidad de decirle a todo el mundo...
Héctor mira al frente. Se aparta un poco de Benja para pensar. Ahora es Benja el que se acerca más. Siente mucho aunque no se lo reconozca ni a él mismo aunque lo más importante es que Felipe no se quede con él.
--No te gusta estar conmigo? --pregunta Benja.
Héctor no se había planteado una relación estable con Benja ahora que es un hombre libre. Benja le pone la mano en el muslo. Se estremecen. Los dos se desean y mucho.
--¿qué te pasa conmigo? No sé ¿quieres estar con Felipe y conmigo?
Benja está seguro que lo elige a él pero en el fondo tiene miedo que elija a Felipe. En eso Héctor no tiene dudas:
--ya te he dicho que Felipe ha sido un capricho... Me quise dar ese gusto de acceder a él pero ya está...
Los amantes se miran fijamente.
--¿¿y entonces? --Benja.
-- Yo... no sé lo que siento... bueno en realidad sí... es tan parecido al... yo creo...
Benja le pone la mano en los labios para que no sigue pese a que tampoco estaba diciendo nada. Quería que Héctor le dijera que se quedara con él pero tampoco está preparado para escuchar nada más formal porque no sabría qué decir:
--no soy bueno en estas cosas... para qué decir algo si nos podemos mirar...
Los dos se miran con deseo y susurran el uno el nombre del otro con emoción:
--Benja
--Hector...
Se sonríen. Héctor lo quiere besar. Ya no puede más. Hector se sofoca:
--¡¡no, nos pueden ver...¡
Benja le agarra la entrepierna mientras le dice con deseo:
--¡pues vamos rápido a un hotel porque te voy a violar¡
Los dos se devoran con los ojos y Héctor no se lo piensa. Su cuerpo, sus manos, sus bocas, sus labios, sus caricias dicen lo que sus voces no se atrevieron... Se aman, gozan de la intensidad de ese amor, del placer de sus cuerpos.
Los amantes se quedan desnudos en la cama. Abrazados el uno en brazos del otro. Mirándose. Se sonríen. Están felices.
--y ahora qué? --Benja.
--bueno, a buscar un lugar para estar juntos...
--¿y mi hermana?¿qué le decimos?
Héctor le sonríe:
--¿ya te has arrepentido?
--No pero... La verdad es que tampoco me apetece que se sepa que estamos juntos...
Héctor le pone las manos en las mejillas:
--pues no le digamos nada a nadie...
Benja tiene una espinita, que se ha acostado con Felipe. No quiere mostrarse vencido ante Felipe.
--Felipe debe saberlo...
Héctor se levanta de la cama.
--No me parece.
Está nervioso. Tiene miedo de lo que pueda pasar. Benja lo abraza por la espalda.
--¡por favor... hazlo ni que sea por mí...¡ ¡Es importante para mí...¡
Héctor se gira. Lo mira con miedo.
--¿y si le dice a todos?
--No les dirá. Yo lo conozco pero después que te hayas acostado con él será difícil que no sospeche... Creeme que será mejor que lo sepa por nosotros... Yo sabré como convencerlo de que nos guarde el secreto.
--yo voy contigo...
Aunque Héctor no lo reconoce, en realidad siente celos de que estuvieron a punto de casarse y no quiere que estén a solas. A Benja le gusta que Hector lo quiere acompañar, quiere estar con él el máximo de tiempo posible. Se visten, no dejan de sonreirse. Héctor es el que sale el primero. A Benja le fascina su culo y le pellizca. Héctor lo mira regañón.
--me porto bien... --dice Benja con cara de bueno y levantando las manos.
--más te vale...
Pero en el ascensor ninguno de los dos se pueden controlar. Se acarician y se besan.
--dijiste que te portarías bien --dice Héctor con ironía.
--pues no me beses --dice Benja seductor.
Los amantes se besan y se besan y se devoran. Se agarran por todas partes. Se para el ascensor y entran unas personas. Los amantes paran en seco. Se notan sofocados. En especial Hector se pone nervioso de la manera en la que los miran aunque en seguida se le olvida. Cuando están fuera, el uno disfruta al lado del otro.
--Me encanta este auto... ¿me dejas conducir a mí? --le pregunta Benja.
Héctor le da las llaves con una sonrisa. Entran, se miran.
--Me muero por besarte --le dice Benja.
--ahora no, si vamos a vivir juntos tendremos tiempo para hacerlo...
Benja le guiña el ojo y conduce.
Al llegar al apartamento de Felipe los dos pasan por la puerta de servicio para no encontrar al conserje. Felipe está tumbado en el piso. Benja corre a ver que le pasa.
--¡¡Felipe...¡¡ ¡Felipe...¡
Hector está asustado.
--¡¡tiene pulso??
Héctor se lo busca pero no se lo encuentra:
--¡¡está muerto...¡ ¡¡está muerto¡ --dice Benja.
Héctor y Benja se miran con miedo y con susto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario