martes, 15 de septiembre de 2020

Capítulo 4



Héctor se muere de la rabia al ver a su esposa hablando con su ex, con el mismo tipo con el que se acostó con el que se acostó esa misma mañana. El chico mira al argentino con mirada burlona.
--¿¡que haces con esto...? --dice la golpearlo.
Lupita trataba de explicarle a su esposo pero no ha tenido tiempo. Mientras Héctor golpea salvajemente al chico, Lupita grita:
--¡¡para¡¡ ¡¡para...¡¡ ¿¿¿es que siempre te tienes que comportar como una bestia...??¡
Al ver que no puede hacer nada para impedir que su marido golpee a su amigo, Lupita le dice:
--¡¡si no paras ahora te olvidas de mí...¡¡
Héctor no cree que su esposa hable en serio y sigue sin golpear al chico que es un muñeco en sus manos. Al ver que su esposa se va furiosa, Héctor se acerca a ella.
--¿¿¡a ti que te pasa??
Lupita lo mira sorprendida:
--¿¿y aún me preguntas??
Héctor se lleva las manos a su melena:
--¡¡tú estabas con tu ex novio y encima ¿te haces la ofendida?¡
--¿¿cómo sabes que es mi ex novio?
--¡¡no me cambies de tema¡ --dice él nervioso.
--¡¡ya me tienes harto, yo me casé con un chico dulce... no con una bestia...¡¡ ¡¡esto no puede seguir así....¡
Lupita va hacia la casa. Está apunto de entrar. A Héctor le molesta mucho la cara risueña del chico que se levanta tambaleándose. Justo en la puerta, Héctor agarra del brazo a su esposa:
--¿¿vas a romper conmigo porque no te puedo dar un hijo?
Habla flojito para que nadie se entere.
--No --dice ella molesta-- eso no tiene nada que ver con nuestro problema...
Héctor no la cree. Quiere hablar con ella pero Lupita le cierra la puerta en las narices. Héctor está molesto. Busca sus llaves pero riendo el joven le dice:
--la has perdido...
Entonces Héctor se abalanza hacia él, le da un empujón y lo tira de nuevo al piso. Está furioso.
--¡¿que le has dicho?¡¡
El chico se le ríe y dice con ironía:
--nada, te esperaba, se lo decimos juntos, amorcito...
Héctor lo agarra del cuello:
--¡¡no te metas conmigo...¡¡ ¿¿qué es lo que quieres, llevarte a mi mujer a la cama?
El chico le guiña el ojo:
--No, a quien me quería llevar a la cama es a ti y lo logré...
--¡¡te callas, no lo vuelvas a repetir...¡¡ --le dice Héctor-- ¡¡si hablas de nosotros serás lo único en decir...¡¡
Al chico le gusta mucho Héctor, pese a la agresividad de su mirada su extremada belleza lo tiene extasiado:
--¿porqué tan nervioso? A mi me gusta que fueras mi amigo...
--¡¡a mi no me interesa tener un amigo como tú¡¡ ¡no te quiero volver a ver...¡ ¡no me gusta la gente como tú¡
--¿¿y que gente te gusta? ¿los que llevan una doble vida?¡ ¡¡yo no oculto que soy gay¡¡
Héctor lo tira una tercera vez al piso. Su desprecio lastima al joven:
--Me encontré con Noelia por casualidad --y para lastimarlo-- está triste, creo que porque no has sido capaz de embarazarla... si no lo haces pronto la gente sospechará, pensarás que eres impotente o...
El chico habla con burla pero Héctor no le deja hablar:
--¡¡ni lo digas, no te atrevas...¡
Héctor desahoga su frustración golpeando de nuevo a ese joven que se acostó con su mujer y también con él. Se va furioso. El chico le mira el trasero. Le encanta verlo en movimiento.
--¡¡es una bestia, pero ¡¡que bueno está el condenao¡¡

Lupita está en la cocina. Se ha preparado una tila para calmarse. Oye ruidos.
--¿Hector?
No contesta y va hacia el dormitorio que es de donde viene el ruido.
--¿se puede saber qué haces?
Héctor hace sus maletas. El guapísimo hombre tira la ropa en la maleta con mucha furia.
--¿¿es que no lo ves?? ¡¡te dejo el camino libre para que ese imbécil te preñe¡
Héctor está furioso y aunque a ella le hace gracia porque cree que son celos más bien es sólo orgullo de macho herido. Lupita lo abraza por la espalda:
--¿te refieres a Tomás?
Héctor se aparta. La mira. Se acaricia el pelo:
--¡¡no sé... tu ex novio...¡¡ ¡¡no te has tardado en sustituirme...¡ --grita furioso.
Lupita se ríe. Héctor vuelva a hacer su maleta molesto.
--no te enojes --dice ella acariciándolo con cariño.
--dejame...
--mirame...
La ternura de ella vence la agresividad de él. Lupita las manos en las mejillas:
--¿porqué tan obsesionado porque la gente no piense que eres gay?Eres mi esposo... ¿¡cómo vas a ser gay? 
Héctor no dice nada, mira a su esposa muy serio.
--el que sí es gay es Tomás y no pasa nada...
--¿¿tú lo sabes? --le pregunta Héctor sorprendido.
Y la que se sorprende es ella:
--¿¿de qué lo conoces??
--de vista... ¿sabes que tu es novio es gay?
Ella sonríe:
--pues sí, fue algo frustrante eso que el primer hombre de tu vida sea gay...
--¿lo dejaste por eso?
--No...
--¿cuantos novios tuviste antes de mi...?
--sólo él porque
--porque el imbécil ese presume en el gimnasio que se acostó contigo, que fue el primero... ¡¡fue muy desagradable...¡
--¿así?, que raro... José María solo se acerca a un hombre para acostarse con él...
Hector está pálido.
--¡pero yo no soy como él...¡
Lupita lo abraza divertida
--¡¡estás obsesionado... claro que no eres gay¡¡ ¡¡nadie sospecha eso¡¡
--No tienes mucha suerte con los hombres... un gay y yo que tampoco soy macho --dice él dolido.
Lupita lo estrecha entre sus brazos:
--claro que sí, en la cama nadie me hace sentir más mujer...
--tampoco tienes en que comparar --dice él más tranquilo.
--lo único que no me gusta de ti es que eres un obstinado y un violento...
--si quieres me haré la inseminación, aunque ahora quiero alejarme de todo...
--si te vas voy contigo... ¿porque no nos vamos de vacaciones?? Siempre quise conocer Brasil...
--si nos hará bien...
Héctor no puede evitar cara de preocupacion.

Por otro lado, el futbolista brasileño Ronaldo llega al aeropuerto con un amigo. va de vacaciones a su Brasil natal.
--tu aprovecha tu fama pero echar todos los polvos que pueda... aprovecha que no tendrás la prensa en el culo...
--no dudes que lo haré, no se me escapará ninguna...
Los dos amigos se miran con cara de depravados.


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