Aunque tanto a Héctor como a Benja les da pena el papelón que está haciendo Felipe ya que mientras él los atiende los cuñados juegan por debajo de la mesa pero ni Héctor ni Benja pueden resistir a la atracción que sienten. No hablan para que Felipe no se sienta desplazado, el mexicano no se da cuenta de como los guapos cuñados se comen con los ojos. Mientras Benja come las tostadas que ha preparado Felipe, éste abraza por el cuello a Benja:
--mi amor, hoy sí vamos a pasar el día juntos ¿no? --Felipe.
Fuerza una sonrisa:
--tampoco tenemos que estar siempre pegado. Es lindo que nos echemos de menos... En México no estábamos siempre juntos.
--sí pero es que aquí me aburro...
--bueno pues búscate algo para hacer... No estamos de vacaciones... No sé, busca empleo, apartamento... Sin prisa pero ni que sea para entretenerte...
Felipe besa la mano de Benja:
--sí pero primero me gustaría iniciar con los trámites de la boda... ¿porqué no nos dedicamos a eso hoy?
--Está bien...
Felipe mira a Benja emocionado:
--en serio?
--si claro. Ya te dije que nos íbamos a casar...
Benja está nervioso. No le gusta hablar de sus planes ante Héctor que se está muriendo de los celos. Felipe y Benja empiezan a hablar de la boda. A Héctor no le gusta nada así que para poder meterse en la conversación les pregunta:
--¿y ustedes a qué se dedican?
Felipe es el que contesta:
--soy diseñador de boxers...
Héctor lo mira sorprendido:
--es broma ¿no?
Benja hace que no con la cabeza.
--no, tengo mi propia linea pero ya debo haber aburrido al mercado. Por eso también me pareció una buena idea venir a España, a ver si puedo meter mis boxers en el mercado...
--sí claro yo soy el director de una agencia de publicidad. Yo te puedo ayudar en la campaña... eso es lo principal... te haría un buen precio... --Hector simpático.
Felipe está feliz:
--¡¡eso sería bien padre...¡ ¡¡gracias, eres a todo dar...¡
Felipe acaricia la mano de Héctor. Está entusiasmado:
--más que nunca estoy seguro que todo va a salir bien...
Héctor mira a Benja con cariño y le pregunta:
--¿y tú?¿no haces nada?
--si claro... yo los distribuyo... Voy directamente a las tiendas para convencerlos que los venda...
--genial --dice Héctor sonriendo-- puedes hacer lo mismo hora... Los 3 haremos un buen equipo...
Felipe tiene a su amado agarra por el cuello. Héctor extiende su mano para tomar la de Felipe y así no se ve descarado que tome también la de Benja. Felipe se siente contento, en familia. Benja y Héctor se miran con complicidad. Entre los 3 se está creando un lazo de unión. Están contento de haberse conocido, de estar juntos. Felipe mira a Héctor como un amigo. Como un aliado, como un hermano. Ya no lo ve como un rival. Piensa que tanto él como Benja pueden ser amigos del hombre por igual por lo que si él quiere no se verá desplazado. Ninguno de los 3 se preocupa de que Lupita no esté en casa.
Lupita ha dado una vuelta por el parque. Se siente muy triste. Quiere reflexionar. Con las manos en el vientre tiene que pensar qué hacer, cómo actuar. Ser madre es el sueño de su vida. Aunque está muy dolida con él, en realidad le emociona saber que el hijo de Ronaldo crece en su vientre. En esos momentos prefiere que sea un hijo de Ronaldo y no de Héctor pero lo que tiene claro es que no quiere ser madre soltera. De la protección de sus padres pasó a la protección de un esposo. Sin trabajo, sin profesión, no sabe cómo saldría adelante sin un hombre. Le da horror pensar en la decepción de sus padres regresando a casa sola y embarazada de un hombre que no es su esposo. Sólo tiene una solución tal y como lo ve ella. Tiene que convencer a Héctor que el hijo es de él.
--¿¿pero cómo??
La joven futura mamá se derrumba en un banco. De repente un hombre se le acerca, le pone un pañuelo en el rostro:
--no deberías llorar... No es bueno para el bebé...
Lupita alza la mirada. Es el doctor que diagnosticó la esterilidad de Héctor.
--doctor Alejandro... ¿usted aquí? --dice ella mirándolo llorosa.
Alejandro se pone en cuclillas:
--entiendo lo que te pasa...
--¿usted sabe?
Lupita lo mira llorosa, él le acaricia las lágrimas:
--mi colega el doctor Jiménez del Toso me contó que estás embarazada y en seguida supe que no es de tu esposo...
Lupita agacha la cabeza con pena. Alejandro la acaricia muy dulcemente. Los labios de la joven le atraen. Desearía besarla pero sabe que no debe hacerlo. No se quiere aprovechar de su debilidad.
--yo no estoy aquí para juzgarte...
--¡¡¿¿y qué hago? ¡¡Héctor me va a dejar... va a saber que el hijo no es de él...¡¡ ¡¡yo no voy a poder sola con mi hijo...¡¡
--El padre, el verdadero padre... ¿¿qué dice?
--Está dispuesto a responder por el niño pero no por mí pero ¡¡yo igual no me puedo quedar en la calle llena de vergüenza...¡
Lupita está desesperada. Él piensa excitado que le hubiera gustado que fuera con él con quien engañó a su esposo pero ya es tarde. Esa joven le transmite mucha ternura y desea ayudarla:
--dile a Héctor que el hijo es de él... Yo asumiré la culpa... le diré que me equivoqué... que es fértil...
Lupita abre los ojos como platos. No se esperaba eso:
--¿usted haría eso? ¿porqué?
--sería una mentira piadosa, una mentira que a tu esposo le haría bien... él será feliz creyendo esa mentira...
--pero... ¿a cambio de qué?
Ella lo mira temorosa. Él traga saliva. Quisiera pedirle tantas cosas. La desea. La acaricia y dice:
--a cambio de nada... No me cuesta nada...
Lupita lo abraza con desesperación:
--¡¡gracias, gracias...¡¡ ¡¡nunca olvidaré ese favor...¡
Alejandro sonríe. La mira con cariño. Le gusta compartir un secreto con ella.
--tu marido es afortunado...
Ella está tan contenta por el peso que se ha sacado de encima que no se da cuenta de la mirada tierna del doctor.
Héctor, Felipe y Benja salen los 3 juntos. Los futuros esposos abrazados. Héctor se va hacia el gimnasio.
--¿seguro que no me acompañan?
Benja le sonríe pensando en Tomás. No quiere que Felipe se encuentre con Tomás.
--no, tenemos que hacer muchos trámites para la boda... --dice Benja.
Felipe está totalmente feliz, Héctor no puede evitar sentir celos. A Benja le gusta sentirse querido por los dos. Justo en ese momento llega Lupita con el doctor. Héctor se pone a la defensiva:
--¿¿qué haces con este tipo?
Felipe y Benja se miran como preguntándose: ¿quien será este tipo?¿porqué se pone así Héctor? Héctor lo que tema es que su secreto vea a la luz.
--que pena con usted, entiendo que esté molesto conmigo y más después de haberme equivocado en los análisis...
Héctor se muestra más tranquilo:
--¿un error?
Lupita está muy nerviosa y dice:
--¡¡confundieron las pruebas... claro que no eres esteril...¡¡ ¡¡estoy embarazada...¡ ¡¡vas a ser papá...¡
Felipe y Benja se miran con cara de circunstancias. Héctor mira a Benja. En esos momentos ser papá no era lo que más le interesaba aunque también le hace sentir bien. Sabe que así nadie sospechará de él. Héctor mira a Benja, mira a Lupita. No sabe qué decir. Benja mira a su hermana. Le lee en los ojos su mentira pero no le interesa que Héctor sospeche nada. Es el primero en echarse en brazos de Héctor:
--felicidades, hermano...
Luego Benja le hace gestos a Felipe para que felicite a Héctor. Se abrazan. Lupita mira a Héctor:
--a mi no me vas a decir nada?
Héctor abraza a Lupita. Los dos están fríos. En realidad ya ninguno de los dos desea estar juntos. Se aguantan por aguantar. Alejandro está celoso. Deja solo al matrimonio. Héctor mira a Benja. Se pregunta si Benja sentirá celos al igual que los siente él por verlo con Felipe. Benja en realidad lo que siente es pena. Le da pena pensar en que Héctor no se atreve a vivir la vida como él quiere. Eso es algo que le reprocha. Toma de la mano a Felipe. Se despiden y se va. A Héctor le atormentan los celos. También le duele que Benja no se haya mostrado celoso ante su paternidad. Felipe y Benja se van en la moto vieja de Héctor. Mientras se preparan para subir Felipe le pregunta:
--y si será hijo de él?
--eso a nosotros no nos importa... no vuelvas a hablar de ese tema.
Benja se muestra tenso. No le interesa por nada del mundo que Héctor deje a su hermana. Felipe se calla. No sospecha los verdaderos motivos por lo que a su novio le interesa que ese matrimonio no se rompa....
Benja entra en la oficina de Héctor. Éste en su mesa hace como su lo ignorara. Benja le sonríe al ver que lo mira de reojo con deseo. Cierra la puerta con cerrojo. Héctor traga saliva. Se pone nervioso:
--aquí n... ahora no...
Benja se va acercando peligrosamente.
--Aún no te he dicho nada --dice seductor.
--pero es que te conozco --dice Héctor pícaro.
Benja se acerca a la butaca y desabrocha los pantalones de su amante. Héctor tiembla:
--cuidado... tu novio ronda por aquí...
Héctor jadea mientras Benja lo va masturbando:
--está demasiado ocupao...Felipe está encantado...
Después engulle el gordo rabo de Héctor......
[
Después del momento de gozo los amantes se suben los pantalones.
--porque te casas con él?
Benja sonríe:
--es que estás celoso?
--No, no es eso... Yo me casé por obligación...
--Aún no te he felicitado por tu paternidad...
--gracias pero no me cambies de tema... Yo le quiere demostrar a todos que soy macho pero tú... No te entiendo. No tienes porque casarte.
Aunque Héctor asegura que no, en realidad sí tiene celos porque aunque no cree que Benja esté enamorado sí le duele que Felipe sea su pareja oficial, el de todos los derechos mientras que él siempre estará en la sombra. Benja se sube la cremallera y se abrocha los pantalones:
--porque no sé que hacer con él... no lo puedo dejar tirado en un país que no es el suyo...
Los amantes se besan:
--¿en serio no sientes nada por él?
Benja acaricia la melena de Héctor:
--no me hagas pensar... sólo quiero vivir... sólo eso... vivir... Vivir esto contigo.
Los amantes se miran excitados y se besan apasionadamente.
1 mes después... Felipe, Benja y Héctor celebran su despedida de soltero. Los 3 bailan. Los 3 están muy juntos. A veces bailan los 3 abrazados. En un momento dado Felipe y Héctor se encuentran en el lado. Héctor le mira de reojo. Felipe se pone nervioso. Héctor ha estado toda la noche mirando a Felipe. Nunca se había fijado que es muy atractivo y le gusta como quiere a Benja. En realidad le excita que como Benja no se le haya regalado. El hecho de saber que se le resiste es algo que le atrae. Los dos han bebido un poco. A Felipe le pone nervioso ver que Héctor se la está mirando con una sonrisa. Se la sacude, se la guarda. Mientras se lava las manos, Héctor se acerca a Felipe y le acaricia la mano. Le acaricia con una ternura que estremece y los dos se dejan llevar. Felipe se siente arrastrado hacía Héctor. No sabe bien que le está pasando pero acerca sus labios a los de él.
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