martes, 15 de septiembre de 2020

Capítulo 15



Felipe está al lado de la cama, Lupita está tumbada.
--estoy bien... no sé porque has tenido que llamar al doctor...
--me asusté...
El doctor está con ella, la está examinando. Lo ha hecho pasar porque ya tiene su diagnóstico.
--su esposo ha hecho muy bien... además también le compete a él...
Lupita está muy aturdida. Felipe iba a aclarar las cosas pero el doctor le dice:
--porqué no aprovecha que la señora está en ayunas y baja a la farmacia para comprar un test de embarazo...
Lupita se derrumba:
--¿¿qué?
--Yo creo que estás embarazada, te recomiendo que pases por mi consultorio para hacerte unos análisis que lo confirme pero...
Lupita está muy angustiada:
--¡¡no puedo estar embarazada, no puedo¡¡
--bueno yo creí que es lo que deseabas...
Lupita siente que su mundo se derrumba. El doctor se dirige a Felipe:
--yo creo que será mejor para ella salir de dudas... vaya a comprar el test...
Felipe mira a Lupita, esta no le dice nada pero el doctor lo anima:
--vaya, vaya...







Sin imaginar  lo que está pasando en la casa, Héctor y Benja gozan de la compañía el uno del otro. Les gusta estar juntos pero además compiten en la tabla de ejercicios. Siempre es Héctor quien levanta más peso, quien va más rápido. A Benja no le gusta perder. Al oído en un momento dado le dice:
--pero en la cama soy el mejor...
No lo dice alto pero si que se oiga. Héctor se pone nervioso aunque en realidad en ningún momento nadie ha sospechado nada. Los dos guapos van a la ducha. Juntos no se dicen nada. A los dos les encanta mirarla.  Ver al uno mientras se acaricia el cuerpo, mientras el jabón desliza por el pecho, genitales, piernas... es algo que fascina al otro. Benja está muy serio.
--¿estás molesto porque siempre gano yo? --dice Héctor con ironía.
--No siempre... En el sexo yo soy el que domino...
Héctor lo mira seductor. Se moja el pelo y coqueto dice:
--sabes que los dos dominamos...
Benja desea lastimar a Héctor y la presencia de Tomás le da la oportunidad. Tomás ha seguido a los dos chicos. Está desnudo y se va a meter entre ellos. Le excita mucho ver a esos dos guapos desnudos. Benja reconoce la mirada de deseo de Tomás. Le acaricia el pecho ante la mirada incrédula de Héctor:
--¿que te parece si en vez de mirarme tanto me tocas?
Tomás está sorprendido pero excitado mientras Benja le hace gestos a Tomás para que lo siga en el baño. Luego Benja mira a Héctor y le dice burlón:
--nos haces el favor de vigilar que nadie entre, hermano...
Héctor está furioso. Mira a Benja con cara de: no te atrevas.  Tomás es atractivo y a Benja no le amarga un dulce pero en realidad lo que más desea es molestar a Héctor, demostrarle que él es el manda en esa relación que está naciendo entre ellos. Los dos jóvenes se encierran en un wáter y a Héctor le molesta más de lo que hubiera pensando. Benja lo mira con burla. Héctor sale de la ducha y pega su oreja a la puerta. No tarda en oir pequeños jadeos de ambos. Se nota que lo están pasando bien. A Héctor le da mucho rabia que Benja esté con otro y que ese otro sea precisamente Tomás. Está furioso y le encantaría hacer un escandalo para sabe que no le conviene. A ninguno de los dos jóvenes les importa que se sepa que son gays pero Héctor no quiere que se sepa. De pronto le atormenta. Le gusta Benja, no sólo es sexo. Benja le gusta más que ningún otro chico y no le gusta pensar que sólo ha sido un juguete para él. Tomás y él tienen la misma edad y además los dos son gays reconocidos. Benja podría dejar a Felipe e iniciar una relación seria con Tomás y es algo que le produce a Héctor unos sentimientos que jamás le había despertado ningún otro hombre: los celos. Se golpea los puños furioso.


Por otro lado, Felipe está en el comedor. Solo no sabe que hacer. Lupita se hace el test de embarazo que da positivo. Felipe ya ha aclarado que él no es el esposo. El doctor se acerca a él. Se oye el llanto de Lupita:
--será mejor que llame al esposo... él es el único que puede calmarla...
Felipe despide al doctor, luego Lupita se acerca a él nerviosa.
--¡¡no le digas nada de esto a Héctor...¡ ¡¡¡nada...¡
Felipe trata de calmarla:
--yo creo que lo mejor es llamar a Héctor él tiene derecho a saberlo... cuando antes le des la feliz noticia mejor...
Lupita está al borde de un ataque de nervios y no piensa mucho en lo que dice:
--¡¡Héctor no es el padre... no lo es...¡
Cuando se da cuenta de lo que ha dicho ya es tarde. Lupita se derrumba en el sofá. Felipe está muy sorprendido pero en realidad la noticia le va bien. Recién ha llegado y no le gusta que Héctor y Benja estén siempre juntos así que el divorcio del matrimonio es algo que le conviene.

Héctor abandona el gimnasio. No soporta pensar que Tomás está disfrutando del cuerpo de Benja, ese cuerpo que a él le gusta tanto. Es un polvo rápido porque a Benja lo que gustaba es ofender a Héctor pero tampoco quiere perderlo de vista durante mucho rápido. Aunque Tomás lo que quiere es que cambien los papeles, Benja no acepta ser poseido por cualquiera así que deja a Tomás con las ganas. Sale desnudo y se viste a toda prisa. Tomás se acerca a él tímido.
--nos volveremos a ver?
Tomás queda a su lado desnudo mientras Benja se abrocha los pantalones, se sube la cremallera.
--tú y yo no nos hemos visto nunca... --le advierte.
--pero almenos dime tu nombre... yo me llamo...
Benja se va muy deprisa. La sensación de que lo han utilizado deja un gusto amargo en Tomás.
--¿que tendrá que ver con Hector?¿quien será este bombón?

Mientras Lupita llora, Felipe se queda a su lado incómodo. Sin saber que hacer. No hace más que pensar ¿Porqué a mi? Luego de unos minutos Lupita se va haciendo a la idea que está embarazada de su locura brasileña, que espera un hijo de Ronaldo. Aunque le duele que él la haya humillado piensa que él no la podrá seguir rechazando. Se calma. Mira a Felipe:
--olvida lo que te he dicho, tú no sabes nada...
--cuando vas a hablar con tu marido...?
--ese no es tu problema...
Felipe tiene prisa en que Héctor salga de la vida de su novio:
--no es justo que lo engañes...
Lupita mira a Felipe molesta y le advierte:
--si quieres ser aceptado en esta familia, te callas la boca...

Felipe no se siente a gusto en esa casa. No quiere estar a solas con Lupita. Además siente celos de qué Benja está con Héctor y le crea mucha ansiedad pensar en que el matrimonio de Lupita y Héctor tiene las horas contadas. Héctor llega a su casa. Se sorprende al ver a Felipe sentado en el respaldo de un banco que hay en frente. Se acerca a él. Lo mira con cierta pena. Siente culpa por haberse acostado con su novio pero también tiene celos, celos de que sea el novio oficial de Benja, que él tenga lo que nunca podrá tener.
--¿qué haces aquí tan solito?
Felipe se sobresalta. Salta del banco.
--no perdona, no te quería molestar... ¿¿qué hacías? --Hector.
--y mi esposo...?
Felipe es la primera vez que usa esa palabra y le gusta y lo hace para dejar claro ante Héctor que Benja es suyo. Héctor así se da cuenta y le da rabia y tiene deseos de decirle que se está acostando con un chico que recién conoce pero pese a que Felipe se muestra duro con él, como enojado, ve ternura en su mirada y no lo quiere lastimar.
--ven siéntate... no estés a la defensiva conmigo... ¿estás enfadado conmigo?
Felipe lo mira sorprendido. Siente celos de ese hombre porque se la pasa con su marido pero ahora está con él, piensa que tal vez está siendo injusto, que no pasa nada raro entre los dos.
--claro que no... ¡¡¿¿que podría pasar?¡ --dice para sí en un intento desesperado de sacarse esa duda que lo atormenta.

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