Capítulo 11

Benja y Héctor se han conocido y se han gustado. Se abrazan. Los dos están muy pegados el uno al otro.
--que gusto conocerte, cuñado... Ya tenía ganas de conocerte --dice Benja.
--Ni que lo digas... --dice Héctor muy excitado ya que los chicos como Benja son su debilidad y le cuesta pensar que es el hermano de su esposa, para él sólo es un chico gay que le gusta y mucho.
Aprovechando que están muy juntos, Benja le mira el culo para asegurarse que es él. Sonríe pícaro:
--que culazo... --dice para sí sin poder ocultar su deseo.
Ni Felipe ni Lupita se dan cuenta del deseo tan fuerte que sienten sus respectivas parejas. Lupita se siente un poco incómoda. Aunque siempre ha dicho aceptar muy bien que su hermano fuera gay, no sabe cómo actuar ahora que tiene delante al novio de éste. Felipe, muy tímido y nervioso, sonríe. Tiene mucho interés en caerle bien.
--hola, yo soy Felipe...
El chico le extiende la mano, ella se esfuerza en mostrarse simpática:
--aquí, damos dos besos...
Lupita le da a Felipe un beso en cada mejilla. Felipe toma las maletas... Benja no lo duda: ¡¡es el mismo culo que le ha seducido antes y está encantado¡:
--que sorpresas que da la vida... Menuda suerte mi hermana --dice Benja para sí.
Felipe carga unas maletas y Benja otras. Los dos chicos se adelantan dejando a sus parejas atrás. Hablan como si se conocieran de toda la vida. Lupita no piensa en que pueda pasar nada fuera de lo común, no piensa que su marido y su hermano se gustan y mucho, piensa que simplemente se han caído bien. Lo que facilitará la convivencia. Jamás sospechará que los dos cuñados se sienten muy atraídos el uno hacia el otro y que lo desean ambos más que otra cosa es llevarse a la cama a su atractivo cuñado.
--no sé si te ha dicho tu hermana que os vais a quedar en la casa...
Benja no puede creer su suerte. Mira a Héctor seductor. La mirada del uno penetra en el otro. Se estremecen.
--¿¿en serio??
Benja bavea, sus hormonas están disparadas. Héctor le sonríe:
--¿sabías?
Benja le guiña el ojo:
--no, nos ha dicho...
--creo que es lo mejor...
--me parece estupendo...
Benja y Héctor se sonríen. Felipe y Lupita se han quedado atrás.
--venga, ven --le dice Lupita...
Benja y Héctor empiezan a hablar como si se conocieran de toda la vida:
--así que argentino ¿no? --dice Héctor simpático.
--así no... no sabía que tú eres Argentino...
--se nota?
--tienes un poco de acento... ¿y qué hace un argentino en España?
--¿y que hace un argentino viviendo en mexico y regresando a España...?
Los cuñados se hablan y se tratan muy simpáticos. Llegan al auto, meten las maletas. Se van contando anécdotas, cosas de su infancia... Se llevan francamente bien. Felipe y Lupita van un poco más despacio. Su conversación no es tan fluida.
--¿y como es que os ha dado por casaros?¿desde cuando os conoceis?
--hace mucho que vivimos juntos... Me hace gracia para dejar claro la base de nuestra relación, para que quede claro que somos algo más que amigos...
Los dos hablan muy forzadamente. No saben que decirse. Se hace un silencio que rompe Felipe:
--¿y crees que tus padres quieran conocerme?
Lupita lo mira con pena:
--no lo siento...
Felipe se entristece.
--tanto me odian? si no les he hecho nada...
Lupita siente ternura por su futuro cuñado. Le da pena que se sienta mal.
--no te lo tomes como algo personal... mi padre no quiere que sus amigos sepan que tiene un hijo gay y mi mamá no se atreverá a hacer algo en contra...
A lo lejos ven hablar a los cuñados muy animados.
--se llevan muy bien... ¿no? --dice Lupita.
--si, demasiado --dice Felipe para sí.
Aunque Lupita está contenta que su hermano esté de vuelta, aunque quiere hacer lo posible para que éste se siente bien no sabe cómo tratarle y le va bien que sea su esposo quien haga todo el trabajo... Por su lado Felipe está celoso. Desde que se conocen siempre que han estado juntos estaban solos y no está acostumbrada a compartir a si chico. Felipe mismo trata de convencerse que sus celos no tienen sentido porque Héctor es el marido de la hermana. Si estuviera cerca de ellos se daría cuenta que están saltando chispas entre los cuñados. Hablan como si el resto del mundo no existiera. El auto es de Héctor. El conduce, Benja se sienta a su lado. Los dos se miran con deseo. Los dos sienten el deseo fuerte del otro, se miran coqueto. Pese a que es el mayor, Héctor es el que menos se atreve a mostrar su homosexualidad. Benja le pone la mano en el muslo. Es algo que a los dos los excita mucho. Los estremece. A Benja le encanta tocar el fuerte muslo de su guapisimo cuñado, a Hector le fascina ser tocado por su no menos guapisimo cuñado. A Felipe no le hace nada de gracia que Benja haya preferido sentarse con Héctor que con él. A Lupita no le importa.
--vaya, que bueno que nuestros maridos ya parecen hermanos...
Felipe fuerza una sonrisa. Procura mostrarse tranquilo, que no pasa nada pero los celos lo atormentan. Van a cenar hasta de pasar por casa. Cenan unas pizzas, Hector y Benja, juntos, se excitan ya que sus piernas se juntas. Luego al llegar a la casa. Solo hay dos habitaciones. Benja y Héctor se miran con deseos antes de separarse. Felipe está más tranquilo cuando está a solas con Benja.
--¿te llevas muy bien con tu cuñado, no?
Felipe no puede ocultar sus celos. Benja sabe que tiene razón y tampoco quiere discutir. Lo besa y hacen al amor. Felipe se olvida de todo. Benja está atento a la habitación de al lado, le excitaría hacer el amor mientras Héctor está revolcándose con su esposa pero oye como se dan las buenas noches. Lupita no quiere volver a hacer el amor con su marido y a éste le da igual. Héctor está muy excitado por los jadeos y cuando su esposa se duerme con las manos en la entrepierna se mueme mucho la sábana... Felipe siempre se queda dormido después del polvo... A Benja siempre le entra sed... En la cocina se encuentra a Héctor muy sofocado. Los dos en boxers. Los dos se comen con los ojos. El fornido cuerpo de Héctor enloquece a Benja, el de Benja es tiernecito como le gusta a Héctor. Sus cuerpos están totalmente encendidos. Los dos se miran.
--¿te puedo hacer una pregunta...? --Benja.
--si claro --balbucea Hector.
--¿porque estás casado con mi hermana...?
--¿porque me preguntas esto...? --Héctor está nervioso.
Benja lo abraza y lo besa:
--por esto...
Héctor se derrite en sus brazos. Se estremecen mientras se besan apasionadamente. Ambos vibran en sus brazos.
--¡estas loco¡ --jadea Hector apartándose de él.
Los dos están muy sofocados. Les ha gustado besarse. Benja le sonríe:
--sabe mi hermana que eres gay?
Hector se lleva las manos a la cabeza. Alterado.
--¡¡claro que no¡¡
--No está mal eso de engañarla --dice Benja con ironía.
--¿y que vas a hacer...? --pregunta Héctor asustado.
Benja le sonríe, se arrodilla, le baja el boxers.
--no hagas esto... es una locura... --dice Héctor temblado de deseo.
--lo sé pero tú lo deseas tanto como yo... --dice Benja mientras traga el miembro viril de Héctor, algo que ambos gozan y mucho.