martes, 15 de septiembre de 2020

Capítulo 22


Benja siempre pensó que su relación con Felipe no era para toda la vida pero jamás que sería el propio Felipe quien lo dejaría y menos la noche antes a su boda, Se ríe.
--buena broma...
Felipe sufre y es entonces cuando Benja se da cuenta que la cosa va en serio:
--¿¿estas hablando en serio? ¿después de todo lo lejos que hemos llegado? ¿ahora me dices que no te quieres casar?
Felipe llora. No se atreve a mirar a los ojos a su amado. Sólo hace que sí con la cabeza. Se levanta. A Benja lo que más le preocupa es la tristeza de su novio. Lo abraza por la espalda y Felipe se estremece. Lo ama y no lo quiere perder pero por otro lado no se puede sacar de su mente el beso de Héctor.
--porque?
--es lo mejor...
Benja se le pone delante:
--no te entiendo... pero bueno si no quieres boda lo dejamos aunque yo creo que te vas a arrepentir, que deben ser los nervios de última hora...
--no, rompemos... quiero que lo dejemos para siempre...
--¿¿¿qué?
Benja se ha quedado de piedra.
--¿¿dejarlo para siempre?
Felipe hace que sí con la cabeza.
--¿y te puedo preguntar el motivo?
Felipe no se atreve a decir lo que ha pasado. Siente demasiada culpa.
--creo que nos precipitamos. No me siento preparado para casarme...
Aunque el que le gusta es Héctor, aunque no tiene ningún interés en casarse con Felipe tampoco quiere romper del todo su relación con él. Es un buen amigo y le gusta en la cama, no tanto como con Héctor pero no lo quiere dejar. Benja lo acaricia. Felipe siente un gran cariño por Benja. Es su única familia y le duele acabar con él por no haber podido controlar una baja pasión.
--porque tan radical... No me amas...
Felipe siente que el cariño que siempre sintió por Benja está intacto pero no sabe porque se estremeció de aquella manera con el beso de Héctor, que rompió dentro de él. Héctor con un simple beso ha despertado en él algo que Felipe no ha despertado en los años que dura su relación. No se atreve a decirle que lo ama pero tampoco tiene claro que no lo ame.
--No es eso... --dice.
-- Entonces... ¿que pasó...? Tú me adorabas... querías casarte conmigo... No entiendo porque ahora me quieres dejar. Con la ilusión con la que querías venir a España, sentías como si vinieras al paraiso...
--Apenas hace un mes y me da la impresión que ha pasado tanto tiempo --dice Felipe con amargura.
A Felipe le duele romper con Benja pero es porque es el único cariño que ha tenido, no porque siente amor. Nunca sintió algo tan fuerte por un hombre como con Héctor y aunque no quiere pensar que eso sea amor, no está seguro que lo sea lo que siente por Benja. Benja siente su dolor. Le pone las manos en las mejillas. Lo mira con cariño y dice:
--te acostaste con otro.
Felipe se aparta de él escandalizado:
--¡¡no claro que no, ¡¡cómo se te ocurre...¡
--pues ya... tu te quieres casar conmigo.
--es que no estoy seguro que esté preparado para el matrimonio...
--tampoco creo que el matrimonio vaya a cambiar nada.
Felipe ha decidido romper su relación con Benja pero en el último momento la soledad le da miedo:
--es creo que hemos estado demasiado juntos y que merecemos una separación... Eso fortalecerá nuestra relación....
A Benja le parece una buena excusa para quedarse en casa de su hermana, con Héctor y no perder la amistad que tiene con Héctor. Le brillan los ojos.
--creo que yo me puedo quedar en casa de mi hermana. Suspendemos la boda pero nos siguemos viendo, a la que puedas tú te cambias de sitio y cada una en su casa. Podemos tener el noviazo que nunca tuvimos.
A Felipe también le parece bien no cerrar del todo la puerta, que el tiempo decida que pasa. Felipe lo abraza. Han estado tanto tiempo juntos que le duele estar separado de él pero necesita reflexionar para darse cuenta porque le ha gustado tanto el beso que le ha dado Héctor. Porque no deja de pensar en él mientras es Benja quien lo acaricia. Benja acaricia las lágrimas de Felipe. Ya no se quiere echar atrás. Le conviene más la relación de no convivencia.
--no te pongas así. Nos seguiremos viendo... Podemos vernos todos los días. Pasar alguna noche juntos. Me llamas siempre que quieras. Además, trabajaremos juntos en la empresa de Héctor...
Al mencionar el nombre de Héctor Felipe vibra pensando en ese beso cuyo sabor se le repite en los labios.
--prefiero no tener contacto con Héctor.
--¿porqué? Creí que te llevabas bien con él...
Felipe se da la vuelta. No quiere que su novio vea la llama del deseo:
--no es eso, es que me da pena con tu familia... Después de anunciar la boda, dejarte plantado...
Benja lo abraza por la espalda. Esta contento:
--no te preocupes por eso... dejamelo a mí...
--sí pero no me gustaría volver a verlos... Empecemos de nuevo, sin mezclar familia...
Benja se le pone delante. Le sonríe. Juega con la melena de él, sus cuerpos pegados:
--va a ser un poco difícil --dice divertido-- vives en casa de mi hermana y su marido ¿recuerdas?
--¿no conoces un hotel barato? Me gustaría quedarme ya desde ahora, mañana me traes mis cosas. Luego yo ya miro lo del apartamento...
Benja le sonríe con cariño:
--No eres muy radical...?
--Es que me dará pena estar en esa casa, todo listo para la boda...
--Está bien... vamos...
Van los dos juntos, tomados de los dedos. Se miran con cariño. Ninguno de los dos quiere perder la amistad que los une aunque los dos tienen claro que algo ha cambiado... Benja acompaña hasta Felipe a un sencillo hotel. Éste se queda muy triste. Se sienta en la cama lloroso.
--va a ser la primera vez desde que te conocí que voy a estar solo en la noche...
Benja le acaricia con cariño:
--¿quieres que me quede contigo?
--No, no tiene caso alargar más la despedida...
Felipe le va acariciando el pelo.
--No es una despedida... es un hasta mañana.
Felipe lo abraza con desesperación:
--te quiero mucho... mucho...
A Benja le sorprende, siempre le decía que lo amaba. Se da cuenta que le pasa algo pero no que le gusta Héctor. Lo mira pícaro:
--si quieres podemos guardar un grato momento de esto...
Benja lo va a besar pero después del beso de Héctor Felipe no quiere otro. Se levanta:
--¡¡no, mejor así...¡
Benja se sorprende pues a Felipe siempre le gustó acostarse con él pero es ya muy tarde y Felipe no está muy comunicativo. Además piensa en Héctor que lo debe estar esperando. Le da un beso en la mejilla:
--llamame si me necesitas. Te veo mañana...
Benja desde la puerta le sonríe con cariño. Felipe en la cama se queda triste. LLoroso se acaricia el labio pensando en Héctor:
--¿¿qué pasó?
Si algo tenía claro en la vida es que Benja era el hombre que lo hacía vibrar. No puede entender como un simple beso lo ha cambiado todo.


Deprisa Benja va a buscar a Héctor. Se lo encuentra en la puerta de la disco.
--¿¿qué paso? ¡¡llevo un rato esperándote...¡
--me plantaron... Felipe canceló la boda...
Héctor no puede evitar una sonrisa.
--¿¿qué?
Benja se molesta:
--¡¡bueno tampoco te rías...¡
--tú no te querías casar...
--sí pero no me gusta que te comportes como una mujer celosa...
Es de noche. No hay nadie. Héctor lo abraza:
--me gusta tenerte para mí...
Benja se aparta de él:
--pero marcando la distancia... Felipe se quedará en un hotel pero yo sí viviré con vosotros...
Héctor está encantado:
--han roto...
--No pero no viviremos juntos...
Héctor lo mira pícaro:
--echamos un polvo para celebrarlo?
Benja lo mira enojón, le duele la tristeza de Felipe, pero dice:
--venga...
Héctor le toca el culo y Benja le guiña el ojo. Héctor no puede ocultar su satisfacción. No sólo ha separado a Felipe de Benja sino que aunque lo haya rechazado el beso que le dio a Felipe lo ha marcado. A Héctor lo llena de orgullo que Felipe haya cancelado la boda sólo por un beso. Está seguro que pronto tendrá al inalcanzable en su cama y mientras Benja será solo suyo.

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