martes, 15 de septiembre de 2020

Capítulo 27 y último



Héctor y Benja frente a frente. El segundo insiste en que Héctor se case con Felipe.
--tú sabes lo que me estás pidiendo? --Héctor nervioso.
--¡¡demuestrame que tienes corazón, que eres algo más que ua máquina de sexo...¡
--Eso no es justo...
--¡¡A mi me da igual lo que sea justo o no... Felipe es un hermano para mí y quiero que muera feliz...¡ ¿¿tan dificil te es entender eso?
Benja habla con dolor. Con desesperación. Con la desesperación de saber que el que lo quiso tanto va a morir y no al lado de la persona que ahora ama.
--y tú no puedes entender que yo no quiero que la gente sepa que soy gay...
Benja lo mira con desprecio:
--¡eres un maricón de mierda... una basura...¡ ¡¡no sé como me fijé en ti...¡
Benja habla con mucho dolor. Con mucha rabia.
--¡¡esta bien... escóndete... pero ser maricon no es una vergüenza...¡¡¡¡ ¡¡la vergüenza es ser un cobarde... un ser sin sentimientos...¡¡ ¡¡una persona que no quiere cumplir la última de un difunto no merece nada...¡
Benja se gira para irse. Héctor lo mira con deseo.
--Benja... no te vayas así. No soporto que estemos enfadados.
Benja se para. Le habla con reproche:
--la solucion es muy fácil.
Héctor se lleva las manos al cabello con angustia.
--tú eres muy importante para mí --dice con pena.
Benja no le deja seguir:
--¡¡pues cásate con Felipe¡
--Me duele que te importe él más que yo... Creí que solo me querías para mí...
Benja lo acaricia. Se permite ser tierno.
--y así es y si soy importante para ti, te suplico que te cases con Felipe... Si quieres te lo pido de rodillas.
Benja se iba a agachar pero Héctor le agarra de la mano:
--no, no hace falta.
Benja lo mira a la expectativa. Confia en que Héctor acceda a hacer feliz a Felipe pero Héctor no ha cambiado de opinión:
--no me voy a casar, lo siento... Eres tú el que me interesas...
El pensar que Héctor no se quiere casar con Felipe por él lo llena de culpa. Muy furioso Benja le dice:
--¡¡pues te olvidas de mí, no nos volveremos a ver...¡
Entonces Héctor dice serio:
--¿y después?¿vas a poder estar conmigo siendo yo el viudo de tu exnovio?
Se hace un silencio. Los dos se miran tristes.
--Lo ves --dice Hector.
Benja mira a su amante lloroso:
--a mí en estos momentos lo único que me importa es la felicidad de Felipe...
Se callan, se miran llorosos. Benja comprende que la decisión de Héctor sigue siendo la misma y se va. No mira atrás. Héctor se queda llorando. Benja en el ascensor da golpes con la cabeza. Le duele que Héctor sea una persona tan fría.
--¡¡no tiene corazón, maldito...¡¡

En el aeropuerto, Lupita va a tomar el avión. LLeva su bebé en brazos. Alguien la llama. Ella se sorprende al ver que es Alejandro.
--¿¿qué haces aquí?
Alejandro se arrodilla ante ella:
--quiero pedirte que te cases conmigo. No le mendigues amor a ese hombre que no te quiere...
Lupita esta sorprendido.
--te amo, por eso te ayudé... Creo que te amo desde el primer día que te vi en mi consultorio... Ronaldo solo le interesa su hijo... te va a usar...
--Lo sé, pero a mi me gusta él... Si no logro su amor no será porque no lo intenté...
Lupita le da un beso en la mejilla.
--si te va mal... yo te estare esperando... dice el.
Lupita sonríe. Tener en brazos al hijo de Ronaldo es algo que la hace muy feliz. Tiene muchas ganas de volver a verlo y aunque se tenga que humillar, aunque le tenga que rogar, está dispuesta a intentarlo.

Por su lado, Felipe es dado de alta. Benja lo ayuda a salir del hospital. Pese a su angustia, Benja se muestra sonriente.
--seguro que no tengo nada...? --pregunta Felipe.
--seguro --contesta el otro con una sonrisa.
--y porque me duele tanto la cabeza...?
Benja no pierde la sonrisa en todo momento. Aunque está deshecho se quiere convertir en el mejor apoyo de su amigo.
--por eso tienes que seguir con el tratamiento...
Felipe mira hacia todos los lados. Triste Benja le dice:
--lo siento. No logré que Héctor viniera... pero conmigo podrás contar siempre...
Felipe lo mira agradecido:
--porque haces esto por mí... yo te engañé..
Se para. Benja lo mira fijamente:.
--eso es mentira. No fue tu culpa.... nos precipitamos... En realidad quiero que me veas como un hermano... así es...
Se abrazan. Hector con un ramo de rosas está ahí. Siente celos. A Felipe se le ilumina la cara.
--viniste... --dice emocionado acercandose.
Benja se aparta. Mira sorprendido a Hector pero agradecido.
--os dejo solos...
De lejos Benja ve como Héctor le da el ramo de rosas a Felipe. Nunca vio a Felipe tan feliz. Eso gesto hace que algo se rompa en Benja y por primera vez reconozca ante él lo mucho que le importa ese hombre, Héctor. Sonríe con tristeza.
--no me equivoqué con él.
Pero sabe que no es su momento. Felipe mira a Héctor feliz.
--viniste...
--como estás? --pregunta Héctor con dulzura.
Felipe está radiante:
--bien... bien ahora que tú estás conmigo... Te juro que es el día más feliz de mi vida...
--Tanto me quieres?
Felipe huele las rosas:
--te juro que ahora sí siento amor, ahora sí sé que eres el hombre con el que quiero envejecer...
Héctor se gira un poco para que Felipe no lo vea llorar. Lo mira y fuerza una sonrisa. Felipe está muy abrazado a sus rosas. Héctor le besa la mano libre:
--gracias por quererme tanto...
Felipe lo mira sorprendido:
--lo dices en serio?
A Héctor le cuesta mucho eso que está haciendo pero lo quiere hacer por el amor de  Benja. Roza con sus labios los de Felipe. Felipe no lo deja escapar. Está feliz. Se besan apasionadamente. Héctor mira a su alrededor. El mundo sigue, no ha pasado nada. Eso lo hace sentir tranquilo. Felipe está feliz.
--creí que no me querías.. --dice Felipe casi incrédulo.
--es que estaba con bronca, arreglando las cosas con Lupita...
Se arrodilla ante Felipe y siempre con una sonrisa que ilumina la cara de Felipe dice:
--te quieres casar conmigo?
Felipe estalla en júbilo:
--¡¡si, claro que sí...¡
Héctor se levanta y se abrazan.
--Es un sueño... es un sueño...
Héctor llora por dentro pero la felicidad de Felipe lo anima. Felipe es la imagen viva de la felicidad. No imagina que es una felicidad de mentira, no imagina que sus días están contados...


La boda se realiza en dos meses. Benja lo va a buscar a Héctor. Los dos en traje. Se miran con deseo.
--gracias...
--lo hago por ti, quiero que lo sepas... --Héctor.
Se abrazan. Se estremecen.
--nunca lo olvidaré...
--espero que no sea un error... --Héctor.
--yo también...
Desean besarse pero los dos se controlan. Es un gran dolor el que sienten, un gran sentimiento de cariño el que los une pero Felipe es lo primero para ambos. Benja deja a Héctor en el ayuntamiento y va a buscar a Felipe. No deja de repetir que es el hombre más feliz del mundo. El juez oficia la ceremonia. Felipe y Héctor el uno al lado del otro. Tomados de la mano. Felipe con una sonrisa de oreja a oreja. Héctor fuerza una sonrisa. Durante la ceremonia Héctor y Benja intercambian miradas de amor. Se miran llorosos. Es en ese momento en el que comprenden lo mucho que se aman.

Justo en el momento en el que Héctor se convierte en el esposo de Felipe Benja está más seguro que nunca que lo ama. A Héctor le pasa lo mismo pero es un sentimiento que ya no les pertenece y se callan. Felipe abraza a Benja:
--nunca pensé que esto sería así... que mi boda sería contigo como testigo... --habla con emoción.
Benja le sonríe:
--eso no importe sí eres feliz...
Felipe mira enamorado a Hector. Le manda un beso. Héctor le sonríe. Luego se produce el abrazo de Héctor y Benja. Es un abrazo intenso y lleno de amor. Los dos tiemblan de deseo. Se están amando y sufren por tener que separarse, sufren porque es un amor que ya no les pertenece. Felipe besa a Héctor. Lo acaricia casi en shock:
--mi marido... eres mi marido...
Héctor mira de reojo a Benja. El corazón de ambos está de luto, está llorando por tener que separarse. Héctor besa las manos de su esposo. Jamás pensó que se casaría con un hombre, besa las manos de Felipe:
--juro que te haré feliz... lo juro...
Felipe está radiante. Los dos salen del edificio. Benja y otros funcionaros tiran arroz. Héctor y Benja se miran de reojo. Una lágrima aparece en sus rostros. Héctor ya no piensa en el que dirán, está muy triste por perder a Benja y además su principal misión es la de hacer feliz a Felipe. Benja los ve ir dolido. LLora por dentro. Felipe y Héctor van de luna de miel a Canarias. Héctor entra en la suite con su esposo en los brazos. Lo lleva a la cama.
--feliz?
Felipe le pone la mano en las mejillas:
--te amo... nunca fui tan feliz...
Héctor complacido lo besa. Hacen el amor, con ternura. Con pasión. Felipe se funde en él como nunca se fundió con nadie. Nunca se sintió tan querido, tan amado... Benja en la casa de su hermana llora. Le atormentan los celos.
--que no te duela. tú así lo quisiste... tú asi lo quisiste...
Abraza a su almohada al fin se atreve a decirlo:
--te amo, Héctor... Te amo...
Felipe duerme feliz en brazos de su esposo. A su lado Héctor lo mira triste, con culpa. Le duele pensar que tiene que morirse para que él sea feliz. Le duele pensar que no podrá construir su felicidad sobre su cadaver. Se levanta. Desnudo. Mira a la ventana. Ahora que sabe que ama a un hombre, que por primera vez sabe lo que es el amor tiene que renunciar a él porque Benja no le pertenece.


Felipe disfruta de sus primeras horas como el esposo de Héctor. Caminan por la playa como una pareja de enamorados más, se bañan en el mar... Se olvidan del resto del mundo. Felipe es tan feliz que no le importaría que el mundo se acabara. No sabe que su mundo sí se acaba. Héctor se desvive por él. No se muestra triste, quiere que cada hora de la vida de su esposo sea la más feliz. A solas llora por Benja. El matrimonio sólo disfruta de 3 días de luna de miel porque Felipe tiene que continuar con ese tratamiento. Felipe en el fondo sospecha que algo grave le pasa pero no lo quiere saber. En el hospital mientras Felipe está siendo atendido. Benja ha ido hasta el hospital, quería ver a Héctor de lejos. Héctor se emociona al ver que Benja lo está espiando. Benja trata de huir pero Héctor lo agarra de la mano:
--no me hagas esto... me casé porque tú me lo pediste... me casé por ti...
--no digas eso...
--Es así... es contigo con quien quiero estar...
--¡¡callate... debes hacer feliz a Felipe en sus ultimas horas...¡
--¡¡y lo estoy haciendo... Creo que te estoy demostrando que soy algo más que una máquina de fornicar¡¡
Los amantes se miran llorosos.
--esto no tiene sentido...
Benja habla con dolor. Los dos desean besarse pero sabe que no deben.
--¡¡si merece la pena, di que soy un vicioso... un cerdo... pero hasta que te conocí a ti no sentí estas cosquillas en el estomago... tú me despertaste al amor por primera vez..¡¡
Benja y Héctor no pueden resistir el amor que siente y rozan sus labios pero se apartan.
--lo siento --dice a la vez.
Los dos se separan, se van cada uno por su camino para no herir a Felipe. No imagina que Felipe estaba tras una columna, sentado en una silla de ruedas esperando que le hicieran una pruebas. Son lágrimas de sangre las que recorren su rostro pero no quiere romper su sueño, no quiere que el sacrificio de su marido y su ex novio sean en vano. Guarda el secreto aunque pide que Benja está a su lado. Es un suplicio para Benja y Héctor estar juntos y sin tocarse, Felipe se emociona ante ese gesto de amor hacia él de los dos. Felipe observa en silencio todo el amor que ve en los ojos de Héctor y Benja que día a día entre cuidado y cuidado se van amando más y más. No es sólo hasta que ya se sabe agonizante que lo dice:
--gracias por prestarmelo, Benja... Ahora es tuyo... Ya no seré un estorbo para ti...
--no digas eso... --dicen los dos.
En su lecho de muerte, Felipe une las manos de Benja y Héctor y con voz de ultratumba dice:
--yo me voy. Me tienen que jugar que estarán juntos que ni lupita, que ni los remordimiento ni mi recuerdo los separarán...
Héctor y Benja se miran enamorados. Aunque sorprendidos le dicen:
--lo juro.
Felipe sonríe:
--gracias por el sacrificio. Sean felices.

Y muere ante los impresionados ojos de Benja y Héctor. Los dos lloran frente al cadáver. No se dicen nada. En el entierro al que apenas va nadie están separados. Luego frente a la tumba de Felipe, el uno frente al otro le dice:
--y ahora qué? --dice Héctor.
Benja lo mira llorando:
--no me dejes solo...
La pareja se abraza llorando. Es mucho dolor el que siente pero también amor. Los dos saben que sólo ese amor los puede salvar.


años después...
Héctor y Benja, los dos con anillos de casados, reciben en adopción a 3 hermanos negros. Están felices... Desdel principio ninguno de los dos apostaba por su relación, por verse casado y con hijos. No pueden creen como han cambiado, madurado. Mientras los niños se adaptan a su vida en familia, Héctor y Benja siempre juntos, siempre apoyándose, saliendo de todos los obstáculos de todas las dificultades. Se toman de la mano. Ya se besan con naturalidad. Ya se dice: te amo siempre que les apetece. A cada rato.

Capítulo 26







Benja y Héctor están en el hospital.
--¡¡seguro que no estaba muerto? --Benja.
Aunque también está muy angustiado, Héctor trata de calmar a su amante:
--¡¡no... no, tenía pulso...¡
--¡¡pero yo no se lo encontré...¡
--¡pero los d ela ambulancia sí...¡¡
Benja se derrumba:
--¡no quiero que le pase nada...¡ ¡¡no se lo merece...¡
Héctor le pone la mano en los hombros:
--seguro que está bien...
Benja mira lloroso:
--llevan horas,.. Qué es lo que pasa...? ¿porqué no nos dicen nada?
En eso que llega el doctor. No parece tener cara de buenas noticias. Los dos guapos hombres se levantan.
--¿¿qué ocurre? --Benja.
Se hace un silencio.
--¡hable ya¡ --exige Héctor.
--le tenemos que hacer varias pruebas pero hemos visto una mancha en su cerebro que no nos gusta...
Benja le agarra del cuello de la bata al doctor:
--de qué está hablando? ¡¡se va a morir¡¡
Benja está angustiado. Héctor trata de calmarlo:
--¡¡Benja, así no se arreglan las cosas...¡
Benja suelta al doctor. Se lleva las manos a la cabeza. Héctor se dirige al doctor:
--de habla, de un tumor?
--le tenemos que hacer mas pruebas... No quisiera dar un diagnóstico apresurado...
Los amantes se miran llorosos. Benja está muy angustiado:
--él cómo está? lo sabe?
--No, aún es pronto y en todo caso la decisión es de ustedes... Por lo poco que lo he tratado de ve muy débil. No creo que esté preparado para esa noticia...
Benja se da de golpes con la cabeza.
--¡¡no es justo...¡¡ ¡¡no es justo...¡¡
--¿y lo podemos ver? --Héctor.
--Lo vamos a tener unos días ingresado hasta que nos aseguramos que no tiene nada... Además hay que controlar ese dolor de cabeza... cuando puedan pasar les aviso.
Los amantes se quedan solos. Benja no hace más que maldecir. Sus ojos están llorosos. Héctor lo abraza por la espalda:
--seguro que no es nada... Tranquilo... La vida no puede ser tan injusta...
Benja se gira. Llora. Está desesperado:
--¡¡el doctor no nos ha querido asustar pero no nos hubiera dicho nada de no estar seguro¡¡ ¡¡¡se va a morir... seguro que se va a morir...¡
Benja lo abraza. Aunque está preocupado por Felipe, a Héctor le duele que Benja aún lo quiera y que por eso su posible muerte lo tenga mal.
--aun lo quieres ¿no?
--claro, a Felipe siempre le guardaré un gran cariño... Me lo dio todo... Es como un hermano... ¡no se merece esto...¡
Benja va dando tumbos por el pasillo, dando puñetazo a las paredes. Hector a su lado trata de calmarlo:
--Si Felipe está enfermo va a necesitar todo la ayuda... ¡te va a necesitar entero para luchar contra esa maldita enfermedad¡¡
Benja se derrumba en una de las butacas. Hector en cuclillas trata de calmarlo. Lo acaricia:
--no te precipites... espera a ver qué dice el doctor...
--No es justo... --no deja de repetir Benja.
Benja tiene los ojos llorosos. Habla con voz rota.
--estaba tan ilusionado con el viaje a España... estaba seguro que viajaba a una vida mejor... que encontraría la dicha y mira lo que ha encontrado, la muerte...
Héctor está conmovido por las palabras de Benja. Por su rostro desliza una lágrima. Le pone las manos en los labios:
--no digas eso... no lo digas. Hay que ser optimista.
--¿y si no?
Se hace un silencio. A los dos amigos le entristece pensar en la muerte de Felipe, además sería algo que los separaría. Ninguno de los dos se atrevería a estar juntos sabiendo que Felipe se está muriendo. Benja se seca las lágrimas:
--si Felipe se está muriendo... ayudame a hacerlo feliz...
--si claro... todo lo que yo pueda hacer. Lo haré...
--quiero que te cases con él.
Héctor se levanta. Se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡yo no puedo hacer eso¡ ¡¡¿qué diría la gente?¡
Benja da un golpe a la pared:
--¡¡por un demonio...¡¡ ¡¡Felipe se está muriendo... yo lo conozco... si Feli se dejo llevar te debe amar mucho, no lo puedes dejar... cumple su sueño...
--pero casarnos...?
--el sueño de felipe era casarse con el hombre que ama. Si se tiene que morir... que se le cumplan antes...
--No me puedes pedir eso...
Benja lo mira fijamente:
--si sientes algo por mí... Hazlo...
La idea de aceptar su homosexualidad en público es algo a lo que Héctor teme:
--lo siento no puedo...
Héctor se va. Benja se enfurece:
--¡¡no me hagas esto...¡¡ ¡¡si te vas no vuelvas...¡¡ ¡¡te voy a odiar toda la vida...¡
Héctor se para. Se gira. Los dos se miran llorosos. Luego Héctor sigue su camino. Benja lo mira herido. Lo que más le preocupa en ese momento es la salud de su exnovio. Le duele que Héctor se retire En seguida el doctor va a buscar para que sube a ver a Felipe. Benja mira como Héctor desaparece y luego va con el doctor. En su autor, Héctor golpea el volante molesto.

Felipe está en un cama aturdid0. Benja entra sonriendo. Se sienta a su lado.
--tú aquí? --Felipe sorprendido.
Benja le toma de la mano:
--aunque ya no estemos juntos siempre te voy a querer...
--No estás enfadado conmigo? --pregunta tímido.
Benja le sonríe:
--no claro que no. ¿como estás?
--Me duele un poco la cabeza... ¿qué me pasó?
Benja hace un esfuerzo por no derrumbarse.
--te encontré desmayado...
Felipe agacha la mirada:
--¿y Héctor?
Benja se levanta. Le acaricia la cabeza.
--lo quieres mucho verdad...?
Felipe hace que sí con la cabeza. Lo mira lloroso. Benja le sonríe:
--yo te lo voy a traer... te lo juro.
--él no me quiere ver... --susurra Felipe triste.
Más que nunca, Benja está decidido a sí son los últimos días de la vida de su exnovio a hacerlo feliz. Siente que se lo debe por todo el amor que le dio en el pasado.

Días después... Héctor está solo en una habitación de hotel. Sin afeitar. Bebido. Benja lo va a buscar.
--¿¿cómo me encontraste? ¿es que me vas a seguir persiguiendo? Ya te dije que no quiero ver a Felipe...
Muy molesto, Benja dice:
--¡¡ya le han hecho todas las pruebas...¡ ¡¡le quedan apenas 6 meses y yo no voy a permitir que muera siendo desgraciado...¡ ¡¡tú eres lo que más le importa y aunque te tenga que matar a golpes te voy a obligar a que le cumplas¡¡ ¡¡sé que Lupita se fue a buscar al verdadero padre de su hijo, que firmó el divorcio así que quiero que en cuanto sea un hombre libre te cases con Felipe...¡¡

Capítulo 25



Mientras Felipe yace en el piso de su apartamento sin conocimiento. Benja y Héctor están juntos en el auto del segundo. Se miran con deseo pero Benja está molesto y no quiere aceptar que le pasan cosas con su cuñado. Se lleva las manos a la cabeza:
--no sé... ¡¡porque no quiero que estés con él...¡
Benja habla tenso. Héctor le sonríe, le acaricia con cariño:
--y que quieres?
Benja traga saliva pero se arma de valor y le dice:
--quiero que vivas conmigo...
--¿¿qué?
Héctor no se esperaba esto. Le gusta Benja y no lo quiere perder pero de ahí a vivir con él.
--No vas a dejar a mi hermana? --insiste Benja.
Héctor hace que sí con la cabeza.
--pues vive conmigo...
A Benja le ha costado mucho tomar esa decisión y aunque no quiere aceptar de todo lo que le pasa con Héctor no lo quiere perder. Héctor no está preparado para enfrentar una convivencia, el qué dirán:
--Pero tú y yo... nosotros... Yo no estoy preparado, no quiero que la gente me llame maricón...
--pues les rompes la boca... No creo que se atrevan contigo --dice Benja sonriendo.
Héctor lo mira con cariño:
--haces que todo parezca tan fácil...
--Sí en serio no quieres nada con Felipe, si vas a dejar a mi hermana... vivamos juntos aunque sea como cuñados... aunque no me gusta ocultarme tampoco tengo la necesidad de decirle a todo el mundo...
Héctor mira al frente. Se aparta un poco de Benja para pensar. Ahora es Benja el que se acerca más. Siente mucho aunque no se lo reconozca ni a él mismo aunque lo más importante es que Felipe no se quede con él.
--No te gusta estar conmigo? --pregunta Benja.
Héctor no se había planteado una relación estable con Benja ahora que es un hombre libre. Benja le pone la mano en el muslo. Se estremecen. Los dos se desean y mucho.
--¿qué te pasa conmigo? No sé ¿quieres estar con Felipe y conmigo?
Benja está seguro que lo elige a él pero en el fondo tiene miedo que elija a Felipe. En eso Héctor no tiene dudas:
--ya te he dicho que Felipe ha sido un capricho... Me quise dar ese gusto de acceder a él pero ya está...
Los amantes se miran fijamente.
--¿¿y entonces? --Benja.
-- Yo... no sé lo que siento... bueno en realidad sí... es tan parecido al... yo creo...
Benja le pone la mano en los labios para que no sigue pese a que tampoco estaba diciendo nada. Quería que Héctor le dijera que se quedara con él pero tampoco está preparado para escuchar nada más formal porque no sabría qué decir:
--no soy bueno en estas cosas... para qué decir algo si nos podemos mirar...
Los dos se miran con deseo y susurran el uno el nombre del otro con emoción:
--Benja
--Hector...
Se sonríen. Héctor lo quiere besar. Ya no puede más. Hector se sofoca:
--¡¡no, nos pueden ver...¡
Benja le agarra la entrepierna mientras le dice con deseo:
--¡pues vamos rápido a un hotel porque te voy a violar¡
Los dos se devoran con los ojos y Héctor no se lo piensa. Su cuerpo, sus manos, sus bocas, sus labios, sus caricias dicen lo que sus voces no se atrevieron... Se aman, gozan de la intensidad de ese amor, del placer de sus cuerpos.




Los amantes se quedan desnudos en la cama. Abrazados el uno en brazos del otro. Mirándose. Se sonríen. Están felices.
--y ahora qué? --Benja.
--bueno, a buscar un lugar para estar juntos...
--¿y mi hermana?¿qué le decimos?
Héctor le sonríe:
--¿ya te has arrepentido?
--No pero... La verdad es que tampoco me apetece que se sepa que estamos juntos...
Héctor le pone las manos en las mejillas:
--pues no le digamos nada a nadie...
Benja tiene una espinita, que se ha acostado con Felipe. No quiere mostrarse vencido ante Felipe.
--Felipe debe saberlo...
Héctor se levanta de la cama.
--No me parece.
Está nervioso. Tiene miedo de lo que pueda pasar. Benja lo abraza por la espalda.
--¡por favor... hazlo ni que sea por mí...¡ ¡Es importante para mí...¡
Héctor se gira. Lo mira con miedo.
--¿y si le dice a todos?
--No les dirá. Yo lo conozco pero después que te hayas acostado con él será difícil que no sospeche... Creeme que será mejor que lo sepa por nosotros... Yo sabré como convencerlo de que nos guarde el secreto.
--yo voy contigo...
Aunque Héctor no lo reconoce, en realidad siente celos de que estuvieron a punto de casarse y no quiere que estén a solas. A Benja le gusta que Hector lo quiere acompañar, quiere estar con él el máximo de tiempo posible. Se visten, no dejan de sonreirse. Héctor es el que sale el primero. A Benja le fascina su culo y le pellizca. Héctor lo mira regañón.
--me porto bien... --dice Benja con cara de bueno y levantando las manos.
--más te vale...
Pero en el ascensor ninguno de los dos se pueden controlar. Se acarician y se besan.
--dijiste que te portarías bien --dice Héctor con ironía.
--pues no me beses --dice Benja seductor.
Los amantes se besan y se besan y se devoran. Se agarran por todas partes. Se para el ascensor y entran unas personas. Los amantes paran en seco. Se notan sofocados. En especial Hector se pone nervioso de la manera en la que los miran aunque en seguida se le olvida. Cuando están fuera, el uno disfruta al lado del otro.
--Me encanta este auto... ¿me dejas conducir a mí? --le pregunta Benja.
Héctor le da las llaves con una sonrisa. Entran, se miran.
--Me muero por besarte --le dice Benja.
--ahora no, si vamos a vivir juntos tendremos tiempo para hacerlo...
Benja le guiña el ojo y conduce.

Al llegar al apartamento de Felipe los dos pasan por la puerta de servicio para no encontrar al conserje. Felipe está tumbado en el piso. Benja corre a ver que le pasa.
--¡¡Felipe...¡¡ ¡Felipe...¡
Hector está asustado.
--¡¡tiene pulso??
Héctor se lo busca pero no se lo encuentra:
--¡¡está muerto...¡ ¡¡está muerto¡ --dice Benja.
Héctor y Benja se miran con miedo y con susto.

Capítulo 24





Benja se ha quedado helado al ver a Felipe haciendo el amor con Héctor.
--¿¿¿qué significa esto?¡
Los amantes se paran.
--¿¿qué haces acá? --pregunta Héctor saltando de la cama.
Felipe está muy sofocado.
--¡¡Benja, yo te puedo explicar...¡
Felipe sale de la cama envuelto en una sábana. Benja mira a Héctor con mucho odio:
--¡¡tú a mí no me expliques nada...¡
Benja está furioso. Siente muchos celos, mucha bronca. Le da rabia que Felipe haya disfrutado de algo que quería sólo para él.
--¡¡Benja, tú y yo ya no tenemos nada... yo tenía derecho a...¡
Benja no lo deja acabar:
--¡¡pero porqué con él¡¡ ¡¡podía ser con cualquiera... no con él...¡¡ ¡¡no con él...¡
Felipe cree que Benja está molesto porque es el marido de su hermana y no porque le gusta a él.
--¡¡yo te puedo explicar como pasó...¡¡ --le dice Felipe muy angustiado.
Benja a Felipe muy molesto. Es su rival y así lo mira. Felipe trata de agarrarle el brazo pero Benja se lo saca de encima y lo mira con rabia:
--¡¡tú y yo ya no tenemos nada de que hablar... y --mira a Héctor con un gran odio, Héctor se estaba vistiendo-- tú... tú...
Benja siente tanta bronca. Desea matarlo, desea gritar a todos que también se acuesta con él... Héctor lo mira con nervios. Aunque su matrimonio con Lupita está ya acabado no le interesa que se sepa que es homosexual y menos que se ha acostado con su cuñado y el ex de éste.
--Benja, deja que te expliquemos... No vayas a cometer una locura... ¡¡Mi matrimonio con tu hermana ya está roto... yo no voy a volver con ella después de lo que me hizo...¡¡
Benja se lleva las manos a la cabeza. Está apunto de llorar.
--¡¡¡eres una basura... una bestia...¡¡ ¿¿¿porqué con él??
La cosa es ahora entre Benja y Héctor y Felipe se siente desplazado. No entiende los nervios de Héctor y que le quiera dar explicaciones:
--Felipe yo estaba mal... Felipe y yo nos hemos hecho muy amigos...
Benja siente algo que jamás sintió. Celos. Ese hombre es suyo y no está dispuesto a que nadie se lo saque y menos Felipe al que siempre ha considerado menos que él.
--¡¡y porqué no viniste a mí¡ ¡¡conmigo te enojas y con él te acuestas¡ ¿¿¿porqué??
Héctor no quiere decir ante Felipe que lo que pasa es que Felipe siempre se le negó y quería acostarse con él pero que ya no està interesado en él. Felipe abraza por la espalda a Benja:
--perdona Benja, pero Héctor y yo estamos enamorados... Tú no le puedas dar lo que yo le di...
A Felipe no le gusta la actitud de Benja y saca las uñas para defender a Héctor pero Héctor se lo saca de encima molesto.
--Benja... yo... --dice Héctor.
Benja está furioso:
--¡¡los dos son una basura y no los quiero ver en mi vida...¡¡ ¡¡jamás...¡¡
Benja se va. Héctor lo sigue para sorpresa de Felipe.
--¡no te vayas, Héctor...¡¡ ¡¡no le tienes que dar explicaciones a Benja...¡
Con los zapatos en la mano, la camisa y los pantalones desabrochados Héctor va hacia la puerta. Felipe está muy sofocado.
--¡¡no te puedes ir así¡ ¡¡¡tenemos que hablar... tenemos que hablar de lo nuestro...¡
Héctor en la puerta le dice:
--tú y yo ya no tenemos nada de que hablar... No hay ningún nosotros...
Felipe no puede creer lo que está oyendo. Agarra a Hector del brazo:
--¡¡te he dicho que te amo... descubrí que te amo...¡¡ ¡¿¿es que eso no significa nada para ti?
Héctor desea hablar con Benja. Le angustia mucho pensar lo que deba estar pensando de él en ese momento. Mira a Felipe con indiferencia y le dice:
--No, la verdad es que no...
Y Felipe que estaba convencido que al fin había encontrado su lugar, que Héctor era su felicidad y no puede entender el cambio de él.
--¿¿dónde estaba el Héctor dulce que me ha hecho vibrar hace un rato?
Con frialdad, Héctor le responde:
--te lo inventaste tú...
Esa respuesta cae sobre Felipe como una jarra de agua helada. Se queda como en shock. No responde. Mientras Benja frente al ascensor golpea sin parar al botón.
--¡¡maldito ascensor...¡
Al ver que va a salir Héctor se iba a ir por las escaleras. Héctor se emociona al verlo ahí pero justo en ese momento llega el ascensor y Benja se mete.
--¡¡no, no te vayas...¡
Héctor se iba a lanzar pero las puertas se cierran antes. Benja lo mira con una sonrisa burlona. Siente mucha bronca. Héctor golpea la puerta con rabia.
--¡¡maldita sea...¡¡ ¡¡maldita sea...¡
Se pone los zapatos y con la ropa desabrochada corre escaleras abajo. Aún no ha llegado cuando ve que Benja ya ha salido. Héctor salta los escalones de dos en dos.
--¡¡no lo deje ir... le doy 500 euros si no lo deja ir¡ --le dice al conserje.
Éste enseguida agarra del brazo a Benja.
--no se mueva --le dice.
Benja mira a Héctor furioso:
--¡¡yo le doy mil si me suelta...¡
--¡¡y yo 2000¡
El conserje está encantado. En eso que Héctor ha llegado y se lleva a Benja.
--¿y mi dinero? --pide el conserje.
Pero los dos amantes están demasiado ocupado discutiendo.
--¡¡eres una bestia¡ --le dice Benja.
--¡¡¿porqué te enojas tanto?¡
--¡¡te has acostado conmigo y con mi ex novio...¡¡ ¡¡estás casado con mi hermana y encima preguntas¡¡
El conserje se ha quedado pálido. No dice nada. Se retira. Héctor agacha la cabeza.
--no lo digas tan en alto...
--¡¡si te vergüenza acostarte conmigo pues no tenemos nada más de qué hablar¡¡
Héctor no está dispuesto a renunciar a Benja, le agarra a la fuerza y lo mete en su auto pese a que Benja grita.
--¿¿qué te pasa?
--¿¿¡qué te pasa a ti?¡ ¡¡¿¿a que viene esa escena de celos...?
Dentro del auto Héctor se siente más tranquilo y aunque Benja amenaza con irse no lo hace.
--¡¡quedamos en que no te acostarías con otro hombre...¡¡¿¿porqué él??
--porque estaba enojado contigo y Felipe me rechazaba... me quería dar ese gusto... Pero no me interesa... No lo quiero volver a ver... A ti, no te quiero perder...
Héctor acaricia a Benja que se estremece:
--eres asqueroso...
Pero ya no está enojado. Se va derritiendo. Héctor le sonríe:
--¿porque te has puesto así? por que supone que hay nada serio entre nosotros...
Benja se pone nervioso. No quiere aceptar sus sentimientos. Se miran a los labios. Desea tanto besarlo. Por otro lado, Felipe se ha vestido. No está dispuesto a dejar las cosas así, quiere seguir a Héctor pero justo cuando iba a salir un fuerte dolor de cabeza lo tumba. Cae al piso inconsciente.

Capítulo 23








Héctor se sube los pantalones. Benja los tiene hasta los pies. Han fornicado  en uno de esos lavabos individuales que hay en las calles que funcionan con una moneda. Héctor se abrocha la cremallera mientras Benja se sube los pantalones.
--No te ha contado Felipe porque te deja?
A Benja le molesta la sonrisa de Héctor:
--no me deja sólo se ha dado cuenta que una boda es muy precipitado...
--¿es que tiene a otro?
--¡¡claro que no...¡ ¡¡Felipe jamás me haría eso...¡
--¿¿y te molestaría? ¿tanto lo amas?
Héctor tiene un poco de celos. Benja es claro:
--¡en la cama nadie es como yo... así que Felipe después de estar conmigo no estará con otro...¡
Benja sale deprisa. Héctor lo sigue con una sonrisa. Aunque Benja no lo diga sabe que Felipe lo cambió por él y eso es algo que le excita mucho.
--¡¡esperame, no vayas tan rápido¡ --se queja Héctor.
Con el puño cerrado Benja le muestra su dedo del medio mientras sigue caminando muy enojado...

Al día siguiente, Benja va al hotel en el que está Felipe. Le lleva sus cosas.
--¿tienes mala cara?
--No he pasado buena noche... --Felipe-- ¿qué tal todo? ¿Qué ha dicho tu familia?
--No te preocupes por eso...
A Felipe le da pena pensar que a la familia de su novio le alegre que no se casan.
--¿¿quieres que me quede contigo?
--No, prefiero estar solo... Encima que te he dejado plantado no se me hace justo...
--¿te paso a ver luego?¿comemos juntos?
Felipe le hace que sí con la cabeza entrelágrimas. Benja lo abraza con cariño:
--que conste que no entiendo porqué haces todo esto...
--Es lo mejor...
--Puede ser pero no sé que ha cambiado...
Se hace un silencio. Después de dos años de relación parece que no tienen nada de qué hablar.
--bueno, ya me voy...
Benja se siente libre, libre para poder estar con Héctor. Felipe siente un gran vacío aunque el calor que siente al recordar el beso que le dio Héctor lo llena pero también lo angustia.
[img]http://www.network54.com/Realm/5feb2007/1nc6.jpg[/img][img]http://www.network54.com/Realm/5feb2007/5yg1.jpg[/img]
Los minutos se le hacen horas a Felipe. Mira el reloj. En ese momento debería estar casándose con Benja. Ser su marido. Tener su propia familia. Era el sueño de su vida. Ahora todo eso se ha truncado. ¿por un beso?
--Puede un beso cambiarlo todo?
No deja de preguntarse Felipe. Sonríe. Se acaricia los labios:
--pero qué beso...
Se estremece al recordarlo. Tocan a la puerta.
--¿¿quien es?

Benja está en la oficina de Héctor. Sobre la mesa. Molesto con la secretaria de Héctor.
--¡¡usted es su secretaria...¡ ¿¿cómo es que no sabe dónde está?
--bueno es que yo... No me dijo...
--¡¡pero nunca falta a la oficina... adora su trabajo...¡
La secretaria no sabe qué decir:
--¿me puedo retirar?
Muy molesto Benja le dice:
--¡¡claro que sí, inútil...¡
Mira hacia la ventana.
--¿¿donde estás?
Golpea la mesa con rabia:
--¡¡está con otro... seguro...¡¡

Héctor visita a Felipe con una sonrisa y con una rosa. Felipe está sorprendido.
--¿¿qué haces aquí?
--seguí a tu novio...
--¡¡estás loco...¡¡ ¿¿y si nos ha visto?
Héctor sonríe. Pasa aunque Felipe no le da permiso:
--tranquilo, tu novio no sabe que lo dejaste por mi...
Héctor deja la rosa en la mano de Felipe. Lo mira sonriente. Felipe se estremece. Nunca nadie le había regalado una flor. No imagina que Héctor lo único que quiere es llevarlo a la cama. Héctor lo acaricia y con cariño le dice:
--romper tu boda ha sido lo más bello que un hombre ha hecho por mí...
Felipe está temblando:
--por favor vete...
--No, tú no quieres que me vaya... ahora deberías estar casándote... ya que dejaste a Benja por mí lo lógico es que estemos juntos...
Héctor va acercándose a Felipe con mirada sensual. Lo quiere besar. Felipe se aleja aunque desea el beso. Cae en la cama y Héctor encima.
--eres mío... sólo mío...
Felipe tiembla, Hector roza sus labios con los de Felipe pero éste se levanta sofocado. Sabe que si lo besa se acostará con él y no quiere. Siente algo por él pero no quiere un revolcón. Además eso rompería para siempre su relación con Benja y quiere estar seguro de cualquier cosa que haga. En seguida abre la puerta:
--por favor... vete,...
Héctor se levanta. A cada rechazo de Felipe éste le gusta más y más pero no se quiere hacer de rogar. Sabe que el joven será suyo.
--como quieras...
Se va pero al pasar por su lado se pega a él. Le hace sentir su cuerpo. Lo besa.
--volveré...
Felipe tiembla de deseo. Cuando cierra la puerta besa la flor ilusionado. Nunca se había sentido así. Héctor se va victorioso.
--¡vas a ser mío... vas a ser mío...¡

Felipe es un juego. Una apuesta con él mismo. Él que le gusta en serio es Benja aunque ninguno de los dos lo tenga demasiado claro. Benja lo espera en su despacho.
--¿¡dónde estabas o con quien?
Héctor cierra la puerta. Sonríe.
--me gusta que me celes...
--¡¡no te equivoques...¡ --dice Benja enojado.
Héctor lo abraza. Benja se hace de rogar pero acaban fornicando como bestias...

Meses después...Lupita ha dado a luz un niño. Benja y Héctor lo están mirando.
--¿no es un poco oscuro? --dice Héctor.
--bueno, un poquito --dice Benja que no le quiere decir que no es su hijo.
Héctor golpea los cristales con rabia:
--¡¡no es mi hijo...¡¡ ¡¡no lo es...¡
Furioso va a la habitación para enfrentarse con su esposa. Benja lo agarra del brazo:
--¡¡no te voy a permitir que molestes a mi hermana...¡ ¡¡no tienes moral...¡
Héctor lo mira molesto:
--¿lo sabías?
Benja le gira la cara. Héctor le agarra del brazo:
--¿¿¡lo sabías?¡
--¡¡sí, sé que eres esteril¡ ¡¡El doctor te mintió... no puedes tener hijos...¡
Héctor no sabe con quien está más furioso si con su esposa o con Benja. Se va corriendo.
--¡no te vayas así¡
Héctor lo tumba de un puñetazo y se va.

Felipe lo recibe en su apartamento tenso. Lo ve molesto y lo hace pasar.
--¿pasa algo?
Héctor se sienta en la sofá:
--no es mi hijo... El hijo de Lupita no es mío...
Al darse cuenta que Felipe no se sorprende se molesta:
--¿¿¡todos lo sabían?¡
--¡¡Benja me pidio que no te lo dijera...¡
Héctor aprovecha para dar pena.
--¡no es justo, sé que me odias que no me quieres ver pero hacerme esto...¡
Héctor llora en el sofá. Felipe le pone la mano en el hombre. Lo ve tan triste que comprende por primera vez que lo ama. Lo abraza:
--no te odio... yo... yo te amo...
Felipe desea protegerlo, animarlo y Héctor se aprovecha de eso. Se levanta. Los dos frente a frente. Héctor lo mira con deseo:
--si me amas... demuestralo...
Héctor lo besa y Felipe se funde en sus brazos. Tiembla. Siente que nunca ha amado como a él. Se aferra a Héctor sin darse cuenta que para Héctor sólo es un juego. Benja se ha quedado mal por la discusión con Héctor y va a refugiarse en su fiel amigo. Tiene las llaves del apartamento así que abre sin sospechar que su novio está haciendo el amor con su amante.




Capítulo 22


Benja siempre pensó que su relación con Felipe no era para toda la vida pero jamás que sería el propio Felipe quien lo dejaría y menos la noche antes a su boda, Se ríe.
--buena broma...
Felipe sufre y es entonces cuando Benja se da cuenta que la cosa va en serio:
--¿¿estas hablando en serio? ¿después de todo lo lejos que hemos llegado? ¿ahora me dices que no te quieres casar?
Felipe llora. No se atreve a mirar a los ojos a su amado. Sólo hace que sí con la cabeza. Se levanta. A Benja lo que más le preocupa es la tristeza de su novio. Lo abraza por la espalda y Felipe se estremece. Lo ama y no lo quiere perder pero por otro lado no se puede sacar de su mente el beso de Héctor.
--porque?
--es lo mejor...
Benja se le pone delante:
--no te entiendo... pero bueno si no quieres boda lo dejamos aunque yo creo que te vas a arrepentir, que deben ser los nervios de última hora...
--no, rompemos... quiero que lo dejemos para siempre...
--¿¿¿qué?
Benja se ha quedado de piedra.
--¿¿dejarlo para siempre?
Felipe hace que sí con la cabeza.
--¿y te puedo preguntar el motivo?
Felipe no se atreve a decir lo que ha pasado. Siente demasiada culpa.
--creo que nos precipitamos. No me siento preparado para casarme...
Aunque el que le gusta es Héctor, aunque no tiene ningún interés en casarse con Felipe tampoco quiere romper del todo su relación con él. Es un buen amigo y le gusta en la cama, no tanto como con Héctor pero no lo quiere dejar. Benja lo acaricia. Felipe siente un gran cariño por Benja. Es su única familia y le duele acabar con él por no haber podido controlar una baja pasión.
--porque tan radical... No me amas...
Felipe siente que el cariño que siempre sintió por Benja está intacto pero no sabe porque se estremeció de aquella manera con el beso de Héctor, que rompió dentro de él. Héctor con un simple beso ha despertado en él algo que Felipe no ha despertado en los años que dura su relación. No se atreve a decirle que lo ama pero tampoco tiene claro que no lo ame.
--No es eso... --dice.
-- Entonces... ¿que pasó...? Tú me adorabas... querías casarte conmigo... No entiendo porque ahora me quieres dejar. Con la ilusión con la que querías venir a España, sentías como si vinieras al paraiso...
--Apenas hace un mes y me da la impresión que ha pasado tanto tiempo --dice Felipe con amargura.
A Felipe le duele romper con Benja pero es porque es el único cariño que ha tenido, no porque siente amor. Nunca sintió algo tan fuerte por un hombre como con Héctor y aunque no quiere pensar que eso sea amor, no está seguro que lo sea lo que siente por Benja. Benja siente su dolor. Le pone las manos en las mejillas. Lo mira con cariño y dice:
--te acostaste con otro.
Felipe se aparta de él escandalizado:
--¡¡no claro que no, ¡¡cómo se te ocurre...¡
--pues ya... tu te quieres casar conmigo.
--es que no estoy seguro que esté preparado para el matrimonio...
--tampoco creo que el matrimonio vaya a cambiar nada.
Felipe ha decidido romper su relación con Benja pero en el último momento la soledad le da miedo:
--es creo que hemos estado demasiado juntos y que merecemos una separación... Eso fortalecerá nuestra relación....
A Benja le parece una buena excusa para quedarse en casa de su hermana, con Héctor y no perder la amistad que tiene con Héctor. Le brillan los ojos.
--creo que yo me puedo quedar en casa de mi hermana. Suspendemos la boda pero nos siguemos viendo, a la que puedas tú te cambias de sitio y cada una en su casa. Podemos tener el noviazo que nunca tuvimos.
A Felipe también le parece bien no cerrar del todo la puerta, que el tiempo decida que pasa. Felipe lo abraza. Han estado tanto tiempo juntos que le duele estar separado de él pero necesita reflexionar para darse cuenta porque le ha gustado tanto el beso que le ha dado Héctor. Porque no deja de pensar en él mientras es Benja quien lo acaricia. Benja acaricia las lágrimas de Felipe. Ya no se quiere echar atrás. Le conviene más la relación de no convivencia.
--no te pongas así. Nos seguiremos viendo... Podemos vernos todos los días. Pasar alguna noche juntos. Me llamas siempre que quieras. Además, trabajaremos juntos en la empresa de Héctor...
Al mencionar el nombre de Héctor Felipe vibra pensando en ese beso cuyo sabor se le repite en los labios.
--prefiero no tener contacto con Héctor.
--¿porqué? Creí que te llevabas bien con él...
Felipe se da la vuelta. No quiere que su novio vea la llama del deseo:
--no es eso, es que me da pena con tu familia... Después de anunciar la boda, dejarte plantado...
Benja lo abraza por la espalda. Esta contento:
--no te preocupes por eso... dejamelo a mí...
--sí pero no me gustaría volver a verlos... Empecemos de nuevo, sin mezclar familia...
Benja se le pone delante. Le sonríe. Juega con la melena de él, sus cuerpos pegados:
--va a ser un poco difícil --dice divertido-- vives en casa de mi hermana y su marido ¿recuerdas?
--¿no conoces un hotel barato? Me gustaría quedarme ya desde ahora, mañana me traes mis cosas. Luego yo ya miro lo del apartamento...
Benja le sonríe con cariño:
--No eres muy radical...?
--Es que me dará pena estar en esa casa, todo listo para la boda...
--Está bien... vamos...
Van los dos juntos, tomados de los dedos. Se miran con cariño. Ninguno de los dos quiere perder la amistad que los une aunque los dos tienen claro que algo ha cambiado... Benja acompaña hasta Felipe a un sencillo hotel. Éste se queda muy triste. Se sienta en la cama lloroso.
--va a ser la primera vez desde que te conocí que voy a estar solo en la noche...
Benja le acaricia con cariño:
--¿quieres que me quede contigo?
--No, no tiene caso alargar más la despedida...
Felipe le va acariciando el pelo.
--No es una despedida... es un hasta mañana.
Felipe lo abraza con desesperación:
--te quiero mucho... mucho...
A Benja le sorprende, siempre le decía que lo amaba. Se da cuenta que le pasa algo pero no que le gusta Héctor. Lo mira pícaro:
--si quieres podemos guardar un grato momento de esto...
Benja lo va a besar pero después del beso de Héctor Felipe no quiere otro. Se levanta:
--¡¡no, mejor así...¡
Benja se sorprende pues a Felipe siempre le gustó acostarse con él pero es ya muy tarde y Felipe no está muy comunicativo. Además piensa en Héctor que lo debe estar esperando. Le da un beso en la mejilla:
--llamame si me necesitas. Te veo mañana...
Benja desde la puerta le sonríe con cariño. Felipe en la cama se queda triste. LLoroso se acaricia el labio pensando en Héctor:
--¿¿qué pasó?
Si algo tenía claro en la vida es que Benja era el hombre que lo hacía vibrar. No puede entender como un simple beso lo ha cambiado todo.


Deprisa Benja va a buscar a Héctor. Se lo encuentra en la puerta de la disco.
--¿¿qué paso? ¡¡llevo un rato esperándote...¡
--me plantaron... Felipe canceló la boda...
Héctor no puede evitar una sonrisa.
--¿¿qué?
Benja se molesta:
--¡¡bueno tampoco te rías...¡
--tú no te querías casar...
--sí pero no me gusta que te comportes como una mujer celosa...
Es de noche. No hay nadie. Héctor lo abraza:
--me gusta tenerte para mí...
Benja se aparta de él:
--pero marcando la distancia... Felipe se quedará en un hotel pero yo sí viviré con vosotros...
Héctor está encantado:
--han roto...
--No pero no viviremos juntos...
Héctor lo mira pícaro:
--echamos un polvo para celebrarlo?
Benja lo mira enojón, le duele la tristeza de Felipe, pero dice:
--venga...
Héctor le toca el culo y Benja le guiña el ojo. Héctor no puede ocultar su satisfacción. No sólo ha separado a Felipe de Benja sino que aunque lo haya rechazado el beso que le dio a Felipe lo ha marcado. A Héctor lo llena de orgullo que Felipe haya cancelado la boda sólo por un beso. Está seguro que pronto tendrá al inalcanzable en su cama y mientras Benja será solo suyo.

Capítulo 21



Hector besa a felipe de una manea que jamás nadie lo besó. Felipe se sofoca.
--¿¿qué hemos hecho?
Héctor le sonríe:
--te gusto... sé que te gusto...
A Héctor le gusta darse cuenta que Felipe no es inaccesible. Le excita engañar a Benja, darse cuenta que Felipe no ama tanto a Benja como parecía. Héctor acaricia a Felipe en el pecho, Felipe tiembla. Va acercándose a los genitales:
--ven, entremos...No te vas a arrepentir...
Héctor, con una sonrisa seductora, señala el wáter. Felipe se escandaliza:
--¿¡estás loco??
Héctor pega su cuerpo al de Felipe. Lo siente temblar:
--No te hagas el dificíl... Tengo condones... Llevo muchos condones...
Felipe se aparta de él:
--¡¡Yo amo a Benja¡
Héctor le sonríe mientras se acerca coqueto a Felipe al que aborda como una víctima:
--¿¿y porqué has dejado que te besara?
Felipe se hace esa misma pregunta y lo peor es que le ha gustado. Ha sentido el beso de Héctor mucho más profundo que los de Benja y eso le aturde. Siempre estuvo seguro que Benja era el amor de su vida, el hombre con el que quería envejecer y ahora está aturdido. No sabe bien qué pasa.
--¡pero eres el marido de...¡
Felipe no acaba la frase. Se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡no puedo creer lo que he hecho...¡
Héctor quiere acariciarlo pero Felipe mira a la puerta como loco.
--¡¡puede entrar alguien... puede entrar Benja...¡
Felipe se siente una basura por haberse acostado con Héctor porque es una doble traición por el parentesco que los une.
--¡si Benja se entera de esto se muere porque es que además eres el marido de su hermana...¡¡ ¡¡esto es mi fuerte...¡
Héctor sonríe. Le hace gracia la reacción de Felipe, tan diferente a la de Benja.
--No es para tanto... sólo ha sido un beso... Aún no hemos hecho nada...
Héctor agarra de la cintura a Felipe y lo estrecha contra su pecho:
--olvida de todo, te puedo asegurar que Benja no te ha hecho tan feliz en la cama como te puedo hacer yo...
Felipe aparta a Héctor de un empujón:
--¿¿qué clase de bestia eres tú? ¡¡¡es que no respectas nada?¡ ¡¡Benja ni su hermana se merecen esto¡
Héctor sonríe. Le gustará decirle que no se preocupe por Benja, que no le pueda echar en cara nada ya que él ya ha disfrutado.
--Si me besaste es porque las cosas con Benja no son como tú creías... No te cases... Yo te puedo dar más de lo que te da Benja...
En realidad Héctor lo que quería era demostrar que Felipe no es el hombre fiel que parece, demostrar que Felipe no es diferente a Benja. De Felipe le gusta que se le resiste y le excita hacerlo mucho aunque sabe que no le gusta tanto como Benja. Está seguro que su capricho con Felipe pasará a la que se acueste con él, por eso también piensa que si logra que Felipe sea suyo y no se case con Benja será un doble triunfo. Felipe se empieza a lavar la cara. Está muy sofocado.
--¡¡no puedo creer esto, no puedo creer lo que está pasando...¡
Héctor no se había fijado pero Felipe tiene un culo muy bonito y esos jeans que lleva se los resalta aún más. Le da una palmada y luego pega su sexo a él:
--no te hagas el duro, sé que lo estás deseando...
El beso que le ha dado Héctor ha roto en Felipe algo que no comprende bien pero no. Jamás se acostaría con él. No en esas condiciones. Se aparta y lo mira herido:
--no sé que clase de bestia eres tú pero yo no me dejo dominar por los instintos... Eres un monstruo...
Felipe mira con cierto desprecio a Héctor y eso hace que a Héctor le aumenten las ganas de acostarse con él. Es cuestión de amor propio. Le agarra del brazo:
--no seas hipócrita... Me besaste y te gustó...
Felipe lo mira nervioso:
--estoy borracho. No sé lo que hago...
--no me vengas con esas. No bebiste tanto... Yo bebí más que tú y sé lo que hago... --dice Héctor divertido.
Felipe lo mira molesto y le dice:
--pues no parece. ¡¡estás casado¡¡
--pero me gustas tú --dice Héctor guiñándole el hijo.
--¡¡pero es que eres el marido de la novia del que mañana será mi marido...¡¡ ¿¿es que no te importa eso?
--No --dice Héctor sonriendo.
--¡¡eres una basura...¡
A Héctor le excita el desprecio de Felipe.
--¡¡me sueltas...?¡
Héctor lo mira con altanería y le dice:
--ya me vendrás a buscar...
Felipe siente algo extraño. Algo que nunca había sentido, ni siquiera con Benja.
--¡¡Nunca...¡¡ ¡¡--dice no muy seguro.
Se va deprisa sin mirar atrás porque no está seguro de cumplir lo que ha dicho. Héctor está excitado pero furioso. Sonríe con cara de depravado.
--¡¡vas a ser mío... nunca un hombre me ha rechazado y tú no vas a ser el primero...¡¡
Felipe huye entre la gente. No sabe qué hacer. Se siente un miserable. Un traidor.
--¡¡engañé a Benja¡¡ ¡¡lo engañé¡
No imagina que su novio se acuesta con quien le apetece sin preocuparse. Felipe siente que el mundo se le hunde, que no merece casarse con Benja. Se siente perdido. No sabe qué hacer. Sale corriendo, cruza calles sin mirar. Llora. De pronto se da cuenta que no tiene ni idea de dónde está. Cae en el piso abatido.
--me lo merezco, me lo merezco...


Héctor se topa con Benja cuando sale del baño.
--ya era hora... ¿donde os habéis metido?
Héctor le sonríe:
--me entró un apretón...
Lo mira seductoramente:
--hoy es tu despedida de soltero porque no lo celebramos a lo grande...
Héctor se ha quedado con las ganas de Felipe pero sabe que Benja no se le niega a nadie. Éste mira hacia atrás.
--¿¿y Felipe?
--No sé, salió hace rato... ¿No lo vistes...?
Benja se sofoca:
--no... no lo vi...
Benja se queda preocupado. Héctor no le da importancia:
--venga, vamos a divertirnos... luego le decimos que nos perdimos...
--¡¡estás loco...¡¡
Benja empieza a buscar por la disco. Héctor siente celos de su preocupación.
--¡¡seguro que está bien...¡¡
Benja se le ocurre que tal vez salió a darle el aire y se perdió.
--¡¡a lo mejor le pasó algo...¡
Benja con angustia quiere ir a buscarlo. Héctor le agarra del brazo:
--que no es un niño... ya aparecerá...
Héctor tiene muchas ganas de acostarse con alguien y le da rabia que Benja prefiera buscar a Felipe. Va hacia la calle.
--está bien, yo te acompaño --dice Héctor resignado.
--No, quédate. Búscalo por si está aquí...
Héctor se queda solo y molesto pero en seguida se consuela porque con la mirada en seguida seduce a un guapo joven con el que se consuela encerrado en el baño.

Benja está muy angustiado. Se relaja al ver a Felipe sentado en las escaleras de una vieja fábrica. Llora. Benja se sienta a su lado. Le pone la mano en el muslo:
--¿qué pasó? ¿porqué te fuiste?
Felipe siente mucha culpa. No se atreve a mirar a Benja a los ojos:
--quiero romper contigo... No hay boda...
Benja se ha quedado de cuadritos.